Ibercaja plantea a los sindicatos recortar 550 empleos y cerrar 160 oficinas
Ibercaja prevé reducir su plantilla en 550 trabajadores y cerrar 160 oficinas en España en el marco de un plan de reestructuración puesto en marcha a fin de rebajar los costes de la entidad. Los planes iniciales de la entidad han sido dados a conocer a los representantes sindicales de la plantilla en una reunión celebrada la mañana de este miércoles, un día después de hacerse pública la intención de la institución financiera de poner en marcha un nuevo expediente de regulación de empleo (ERE).
Según han explicado a Efe fuentes sindicales, antes de la reunión mantenida con la dirección de la empresa, el consejero delegado de la entidad, Víctor Iglesias, ha mantenido un contacto previo para explicar a los representantes de los trabajadores su visión de la situación actual y de la necesidad del ERE propuesto.
Estas fuentes han explicado que en el marco de la negociación, los sindicatos han incidido en la necesidad de garantizar que las bajas se lleven a cabo de forma voluntaria y con condiciones "dignas" y de minimizar el impacto laboral y de movilidad geográfica para los afectados por el cierre de oficinas. También han reclamado medidas para mejorar las condiciones laborales del resto de la plantilla y evitar la exclusión financiera.
Las fuentes referidas han explicado que estas mismas condiciones fueron las que facilitaron un acuerdo en 2017 para un ERE que supuso 590 bajas incentivadas y el cierre de 140 oficinas de la red.
Según ha explicado a Efe el portavoz sindical de CCOO, Miguel Ángel Villalba, aunque los primeros contactos mantenidos han sido "positivos", es necesario ser "prudentes", porque se trata de palabras que esperan que "se confirmen con hechos". Ha añadido que en la próxima reunión prevista, el próximo día 17, la dirección de la entidad se ha comprometido a presentar el informe técnico que ha motivado la decisión del ERE y a facilitar un periodo de tiempo para analizar toda la información necesaria.
Ibercaja justifica la decisión adoptada con la necesidad de "ajustar costes" en un momento en el que la rentabilidad de la banca se ve afectada por los tipos de interés cero, la falta de crecimiento de los créditos, la digitalización de los servicios y una fuerte competencia en el sector.
La intención de la dirección de la entidad es iniciar la tramitación del ERE en un par de semanas y de llevar a cabo su aprobación, mediante acuerdo con los sindicatos, a lo largo del próximo mes de abril.