Jaén no tiene este verano Zara, Pull&Bear ni H&M. No hay posibilidad de comprar a estas marcas por un incendio que ha dado al traste con la principal apuesta comercial de la ciudad: el Jaén Plaza, un centro comercial puntero abierto en mayo que hizo que muchas marcas abandonaran el centro de la ciudad para concentrarse aquí, y que se han visto obligadas a cerrar por los daños que las llamas han causado en el complejo.
Bimba Y Lola es otra de las marcas afectadas. La lista engloba también a firmas como Bershka, Oysho y Zara Home, no presentes anteriormente en la capital jiennense y que se estrenaban en el centro comercial en el que ahora han echado la persiana.
Es la crónica de una apuesta que ha salido mal, y cuyo perjuicio han evitado quienes resisten en el centro: Springfield, Stradivarius, Sfera o Álvaro Moreno, que ocupa el lugar de la antigua tienda de Massimo Dutti, otra que se marchó al centro comercial y que ahora tampoco puede encontrarse en la ciudad.
Incendios, escapes...
El incendio es el último episodio de una lista de contratiempos que han marcado la corta vida del Jaén Plaza, inaugurado el pasado 25 mayo, en vísperas de las elecciones municipales -en las que el alcalde, el socialista Julio Millán, se jugaba la reelección- y sin que las obras estuvieran concluidas.
Con partes del ala oeste del complejo inacabadas y sin acceso público, Millán avanzó con una apertura que se consideró prematura. El centro comercial de Jaén echó a andar tras un acto inaugural con cierta polémica: la consejera andaluza de Empleo, Rocío Blanco, se negó a participar en lo que describió como una "chanza".
En apenas dos meses se han vivido en el interior de la galería principal una inundación, una evacuación por escape de gas, con tres personas afectadas y, por último, un incendio que ha acabado por volver a cerrarla temporalmente, lo que supone meses de inactividad en la mitad del complejo.
Ahora, técnicos municipales evalúan si ha habido daños estructurales, o si, por el contrario, sólo se requiere de reparaciones menores para su reapertura, no prevista oficialmente hasta septiembre, como mínimo. Aunque ya se habla de noviembre. La segunda galería, en la que se encuentran ubicados operadores como Leroy Merlín o MediaMarkt, aún permanece abierta al no haber sufrido ningún daño.
ERTE o despidos
No sólo los clientes o las grandes marcas se han visto afectadas. Consecuentemente, los trabajadores que habían sido contratados o trasladados a las instalaciones recién estrenadas del Jaén Plaza han resultado damnificados.
En los últimos días de julio, el cierre de la galería principal ha llevado hasta a 250 trabajadores de las distintas grandes marcas que allí se habían establecido a sufrir un ERTE -algunos de los cuales ya se han efectuado- o incluso despidos de quienes aún se encontraban realizando el período de prueba.
Hostilidad del comercio local
Los contratiempos del Jaén Plaza han elevado las críticas hacia un proyecto que ya concentraba la hostilidad de los comerciantes locales, que poco a poco han observado cómo los negocios colindantes bajaban la persiana para nunca más volver a subirla.
Martín Sánchez, un comerciante conocido en la ciudad, dueño de la tradicional joyería-relojería Suiza, ubicada en la céntrica calle San Clemente, dice no tener pelos en la lengua, tampoco miedo a hablar o a salir en los medios -es el único propietario que se ha dejado hacer la foto-. “Si hablo como empresario, el Jaén Plaza es la puntilla que faltaba para acabar con el comercio que había en Jaén”, sentencia.
Aunque es consciente de que “todo es política”, está convencido y advierte de que “Jaén no es ciudad para eso". “Aquí, ahora mismo, han conseguido que tengamos todas las desventajas de una ciudad grande, y ninguna ventaja de una ciudad pequeña”, sostiene.
Como ejemplo, aparte del cierre de gran parte del comercio local, señala la situación que ahora debe afrontar el Centro Comercial La Loma, el único centro comercial que existía hasta la llegada del Jaén Plaza, y que se ha visto directamente afectado por la nueva apertura. “Se lo han cargado”, cuenta Martín. Y añade: “Cualquiera que se asome puede ver qué desastre es aquello”.
La Loma, en una situación límite
En efecto, la situación de este centro comercial, situado en el kilómetro 37 de la carretera Bailén-Motril, no parece muy halagüeña. Además de albergar un Carrefour, principal reclamo del complejo, y el único cine disponible desde hace veinte años, grandes marcas del grupo Inditex tenían allí un segundo local. Ahora, dichas marcas han cerrado estas tiendas, y la estampa es negra, como algunos de los escaparates que se encuentran al acceder al edificio.
Esto ha afectado, del mismo modo, a los pocos pequeños comercios que continúan abiertos en La Loma, notándose una importante caída en el volumen de clientes.
Alicia, directora del negocio de estética 360 Clinics, uno de los pocos que siguen abiertos allí, divisa cada día menos clientes desde su despacho. “Sabemos que es verano, que son meses duros, pero fue abrir el Jaén Plaza y empezamos a ir cuesta abajo”. Principalmente, asegura, “porque empezaron a cerrar negocios”.
Alicia hace hincapié en el cierre de los locales del grupo Inditex, que “es el perfil que a nosotras nos viene mejor, y fue decayendo”.
Aunque los dos principales atractivos de este centro comercial, el Carrefour y los cines -de la empresa UCC-, han renovado contrato, tampoco se espera que vayan a solucionar la situación ni a ser capaces de mantenerse en el tiempo teniendo en cuenta la competencia que se anuncia en el Jaén Plaza.
En el nuevo centro comercial ya está prevista la apertura de diez salas de cine que contarán “con los más avanzados sistemas de proyección”, según reza su página web. Estas salas son fruto de un contrato del Grupo Alvores, promotor del Jaén Plaza, con la empresa Yelmo Cines.
La seguridad, prioridad para el nuevo alcalde
¿Cuándo habrá solución para el Jaén Plaza? Agustín González, el nuevo alcalde jiennense, del Partido Popular, no puede dar una fecha aproximada para la reapertura, ni más detalles al respecto.
“Dar una fecha concreta es muy difícil, lo primero es evaluar los daños, sobre todo de seguridad. Cualquier tipo de reapertura sin cumplir con la normativa o la seguridad suficiente, no se puede llevar a cabo y esa es nuestra prioridad”, afirma a este periódico.
Además, Agustín señala que pedirán a la constructora “el arreglo de los daños que ha habido, tras el informe de los técnicos”. El incendio ha supuesto, considera, “un daño menor, en comparación con lo que podía haber pasado”.
Tras plantearle las quejas del algunos comerciantes locales sobre el estado de la actividad en el centro y en La Loma, Agustín asegura que apoyará a los comerciantes locales y para ello desarrollará un borrador de un Plan Estratégico para el Comercio Local, herencia del exalcalde Julio Millán, pero que, advierte, "no incluía" el impacto que tendría el nuevo centro comercial.
[Cierres que golpean al corazón de Valladolid]
Sin embargo, el nuevo alcalde cree que el Jaén Plaza hay que verlo “como una oportunidad, no como una amenaza”, teniéndolo en cuenta, aclara, a la hora de planificar la ciudad. Incluso de manera que sea “una oportunidad también para La Loma”. Durante su mandato, Agustín planea hacer más atractiva la ciudad para hacer “compatible” el comercio local con el Jaén Plaza.
En cualquier caso, y tras el incendio, la situación, tanto para grandes empresas como para trabajadores y clientes, es de incertidumbre. Al menos, hasta nuevo aviso de reapertura, o hasta que la administración lleve a cabo el plan estratégico.