Elon Musk y Jeff Bezos encabezan las pérdidas de casi 600.000 millones de euros de las grandes fortunas
La guerra de Ucrania, la inflación, el parón económico y la caída de los mercados bursátiles y de criptomonedas han causado el desplome.
31 diciembre, 2022 02:49Elon Musk ha perdido 140.500 millones de euros en 2022 mientras que su paisano Jeff Bezos no le ha ido a la zaga. En su caso, se ha dejado la friolera de 86.300 millones, según Bloomberg. Ricos a los que la diosa fortuna, durante el último año, les ha dado de lado.
Los dueños de Tesla y Amazon no son los únicos que han visto como sus alforjas se han aligerado de millones de euros durante los últimos 365 días. Así, Changpeng Zhao (CEO de la casa de cambio de criptodivisas Binance) llegó incluso a afirmar que “soy pobre otra vez” ante el descalabro de sus inversiones. Una especie de mentira piadosa, ya que si bien es cierto que 84.200 millones euros de su fortuna se han volatilizado, está llegó a acercarse a los 100.000 millones.
¿Más casos? El patrimonio de Mark Zuckerberg (Meta) se desplomó en 81.100 millones y el de Larry Page (cofundador de Google), en 46.100 millones. Su socio en el desarrollo de Google, Sergey Brin, se dejó 44.800 millones; MacKenzie Scott, la escritora y filántropo (a la par que ex de Jeff Bezos), 37.700 millones; Bill Gates (fundador de Microsoft), 28.600 millones; Françoise Bettencourt Meyers (heredera de L'Oréal), 21.900 millones; y Steve Ballmer (ex CEO de Microsoft), 20.700 millones. En conjunto, estas 10 fortunas han adelgazado sus bolsillos en 591.900 millones, según Bloomberg.
Un mal año
Varios son los factores que han causado esta particular debacle monetaria en las cuentas corrientes de estos millonarios. Un cóctel explosivo compuesto por la guerra en Ucrania, la elevada inflación, el parco crecimiento económico (con la recesión llamando a las puertas de muchas economías), y la caída de los mercados bursátiles y de criptomonedas (este último, con la quiebra de FTX incluida).
Esa caída en los rendimientos en las acciones de las empresas, con un porcentaje elevado en manos de estos millonarios, ha sido pieza fundamental en el desmontaje de sus fortunas.
Que se lo pregunten a Elon Musk. El dueño de Tesla (tiene el 15% de las acciones) ha ido viendo como su compañía se ha ido desinflando en bolsa tras su apuesta por Twitter. Además, los problemas en la cadena de suministro para fabricar los coches, y la retirada de miles de vehículos del mercado por problemas en las luces, se ha traducido en que su riqueza haya pasado de 340.000 millones de euros a menos de 200.000 millones.
Un vaivén de los mercados al que no han sido ajenos Jeff Bezos y su exexposa MacKenzie Scott. Desde julio, la acción de Amazon inició su particular pendiente cuesta abajo.
A ello contribuyó unos resultados peores de lo esperado, lo que se ha traducido en que los inversores le dieran la espalda. Sin olvidar que la ‘niña de sus ojos’ de Bezos es, en la actualidad, su empresa espacial Blue Origin.
La tendencia bajista de los mercados, en este caso de criptomonedas, fue la ‘tumba’ de la fortuna de Changpeng Zhao. Su apuesta fue Terra-Luna, y cayó de manera estrepitosa. No ha sido precisamente el mejor año de la industria criptográfica: quiebras, estafas y fraudes que se han traducido en que alrededor de 2.000 millones de euros se hayan ‘esfumado’ de la capitalización del mercado.
Resultados inesperados
La billetera también ha menguado para Mark Zuckeberg. El alma mater de Meta ha visto como su apuesta por el metaverso le está pasando una más que considerable factura (incluidos os despidos de más de 11.000 personas). La pérdida de usuarios de Facebook (por primera vez en su historia), más su falta de rumbo, y el duro combate que mantiene con otras redes sociales también han puesto su granito de arena para ‘pinchar’ la riqueza de quien llegó a tener una fortuna de 125.000 millones de euros.
En el caso de los cofundadores de Google, Larry Page y Sergey Brin, han sufrido el desplome de las acciones de la compañía (una especie de virus del que no se ha librado ninguna tecnológica). Y que también ha afectado a Bill Gates o Steve Ballmer. Fuera de este sector se mueve Françoise Bettencourt Meyers, pero no por eso se ha librado de la caída de las acciones de L'Oréal.
En definitiva, los multimillonarios se han visto sacudidos por unos mercados que han navegado en aguas turbulentas sacudidos por unos resultados empresariales menos boyantes. Y aunque han visto como la tormenta ha tirado por la borda parte de la carga de su fortuna, otra parte permanece bien amarrada en la bodega. Para ser pobres, como llegó a afirmar Changpeng Zhao, queda una larga, larga travesía.