Josep Sánchez Llibre ha tomado posesión como presidente de Foment del Treball por otros cuatro años más tras haber ganado las últimas elecciones. Y en su discurso ha dejado muy claro que “los empresarios no somos los malos de la película como quiere hacerse ver”. Una clara alusión tanto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como a sus socios de Gobierno, Unidas Podemos.

Somos los principales garantes de la cohesión social. Invertimos en generar riqueza y nuevos puestos de trabajo. Y ayudamos a reducir las desigualdades sociales”, indicó. Por eso, hizo un llamamiento al presidente del Gobierno para que “abra sus puertas al diálogo, para conseguir un pacto de solidaridad y de responsabilidad, que muchos definen como pacto de rentas, entre todos los agentes sociales y económicos, y también de todas las Administraciones públicas”.

Asimismo, pidió a Pedro Sánchez que “abandone posiciones populistas y asuma la bandera del diálogo constructivo con todos los sectores. Con medidas unilaterales y populistas no lograremos superar esta profunda crisis económica y social”.

Complicidades

Según Sánchez Llibre, “la política debería centrarse en tejer grandes complicidades políticas, económicas y sociales para hacer frente a la grave situación económica y a las reformas estructurales que requiere nuestro país”.

Sobre las conclusiones económicas del reciente debate sobre el Estado de la Nación, y sobre algunos posicionamientos del Gobierno de coalición, el recién reelegido presidente de Foment lamentó “la ausencia de medidas suficientes orientas a reforzar la economía productiva y la adopción de otras contraproducentes”.

[Sánchez Llibre inicia su segundo mandato en Foment del Treball ante un empresariado entregado]

Un ejemplo que citó fue el incremento de la presión fiscal a determinados sectores económicos aduciendo beneficios extraordinarios. “Acciones de esta envergadura dinamitan la seguridad jurídica y, también, dinamitan la propiedad privada”, afirmó.

Esta decisiones obvian que son millones los españoles que han invertido en estas empresas buena parte de sus ahorros y expectativas de jubilación”, añadió. A la par que indicó los miles de millones de euros que, sólo en un día, hizo perder a estos sectores.

De esta crisis sólo saldremos reforzando a las empresas, el emprendimiento y a las empresas familiares y no incrementando la presión fiscal, subiendo impuestos”, remarcó. También se mostró preocupado porque este tipo de medidas intervencionistas “recuerdan a mensajes y actuaciones populistas de algunos gobiernos sudamericanos”.

Asimismo, consideró que se ha “frivolizado demasiado sobre la inflación”. Sin embargo, no se ha formalizado “ninguna medida relevante orientada a rebajarla, como deflactar la tarifa del IRPF”.

Escenarios de confrontación

Josep Sánchez Llibre, ante esta coyuntura, lamentó que el Gobierno exija sacrificios a autónomos, empresas y a los ciudadanos, en general. “Sin embargo, no existe ninguna medida ni se exige al mismo tiempo ningún sacrificio ni esfuerzo a las Administraciones públicas para que vayan en la dirección de una mejor eficiencia del gasto público y de incremento del ahorro”.

Por eso, hizo hincapié en que “la política debe centrarse en tejer grandes complicidades políticas, económicas y sociales para hacer frente a la grave situación económica y a las reformas estructurales que requiere nuestro país”.

A modo de ejemplo, pidió acompasar la transición energética a las posibilidades reales “de nuestro sector industrial. Y no debería hacerlo, como lo hace, creando escenarios de gran confrontación ideológica y social, como hemos visto recientemente”.

En definitiva, calificó como “pernicioso” crear dos bandos: los poderosos contra la clase media trabajadora. “No es bueno criminalizar y demonizar al empresario”.

Programa

Más allá del análisis de la situación económica y social, Josep Sánchez Llibre enumeró los puntos relevantes de su programa de cara a los próximos cuatro años. Así, Foment continuará trabajando en el retorno de las empresas a Cataluña. “Sabemos que nos es fácil, pero tampoco misión imposible”, indicó. Por este motivo, mostró su apoyo a la mesa de diálogo recientemente reimpulsada por los gobiernos del Estado y de la Generalitat.

También reiteró la necesidad de suprimir el impuesto del patrimonio y de abordar seriamente la lucha contra el fraude fiscal que esconde la economía sumergida. La reindustrialización de Cataluña será otro de los pilares de su programa con el fin de conseguir, en 2030, el 25% del peso industrial dentro del PIB catalán.

Al mismo tiempo, apoyarán y colaborarán con la Generalitat en la búsqueda de una gran compañía de fabricación de chips para que se instale en Cataluña. Y trabajarán para conseguir que el nivel de inversión y de ejecución de las cantidades presupuestas en infraestructuras se cumpla en su totalidad. Finalmente, apostó por la ampliación del aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat.