Facebook se suma a la larga lista de compañías que renuncian a asistir al Mobile World Congress de Barcelona a finales de febrero, por el riesgo de contagio por el brote de coronavirus.
"Por precaución, los empleados de Facebook no asistirán al Mobile World Congress de este año debido a la evolución de los riesgos de salud pública relacionados con el coronavirus", dijo el martes un portavoz de la compañía en un comunicado. "Continuaremos colaborando con GSMA y nuestros socios y les agradeceremos por sus esfuerzos".
A media tarde de este martes Cisco y Sprint también han renunciado al Mobile tras el aumento del riesgo de contagio y pese a que la GSMA -el organizador del evento- puso paños fríos a la crisis convocando a una reunión este viernes para decidir el futuro del evento.
De esta manera, solo este martes ya son cinco las empresas que han renunciado ya que a primera hora lo hicieron Intel y la china Vivo. En total son ya quince las grandes corporaciones que se han dado de baja en menos de una semana.
Todo ello con la participación de las grandes compañías de telecomunicaciones -socias de la GSMA y pilares del congreso- en el aire. Como contó EL ESPAÑOL las empresas del sector apuestan por cancelar la cita ante las bajas y el riesgo de contagio.
Reacciones del Govern
De hecho, se esperaba que el evento fuese cancelado o suspendido este mismo martes, aunque el organizador optó por ganar tiempo y esperar las recomendaciones de los ministros de Sanidad de la UE que se reúnen este jueves.
Con todo -y pese a que el fantasma de la cancelación sigue planeando con fuerza- tanto la Generalitat de Cataluña como el Gobierno central han enviado mensajes de tranquilidad respecto de la realización del congreso.
La portavoz del Govern y consellera de Presidencia de la Generalitat, Meritxell Budó, ha asegurado este martes que existen "todas las garantías" para que el Mobile World Congress (MWC) se pueda celebrar con total seguridad para sus participantes y ha dejado en manos de los organizadores, GSMA, su posible cancelación, ya que cree que les corresponde a ellos y no al Govern decidirlo.
Por su parte, el Gobierno español ha querido trasladar un mensaje de "confianza" y ha pedido que se dimensione adecuadamente lo que está ocurriendo para evitar "daños colaterales no necesarios".
En todo este puzzle de intereses, la GSMA deberá decidir entre cancelar el MWC tomando el guante de las empresas, que han sido claras con sus cancelaciones masivas y sus anuncios de bajas por el riesgo de la enfermedad; y la Administración catalana que se resiste a renunciar al impacto económico de 473 millones de euros.