Donald Trump, en el punto de mira del FMI: su agenda migratoria y comercial amenaza la economía mundial
Una desregulación masiva en Estados Unidos generaría inestabilidad en su economia y tendría repercusiones a nivel global.
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Este lunes 20 de enero se celebra la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. Será la segunda estancia del magnate en la Casa Blanca (la primera fue de 2017 a 2021) y los mercados mundiales se preparan para el terremoto económico que pueden causar las políticas más trumpistas.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ya avisa al respecto. Los efectos de la guerra arancelaria que planea Trump y sus limitaciones a la migración se encuentran entre los principales riesgos a la baja que afronta la economía mundial, según el ente.
"Los riesgos a la baja para la estabilidad macrofinanciera pueden verse amplificados" en 2025, alerta el último informe del FMI.
Entre las causas de este fenómeno están "las perturbaciones de la fuerza laboral impulsadas por reducciones en los flujos migratorios a los Estados Unidos", que "pueden reducir permanentemente la producción potencial y aumentar la inflación".
A esto hay que sumar los "efectos adversos de los aranceles" comerciales que ya ha anunciado Trump. Con estos ingredientes, "la actividad mundial, así como la actividad en los Estados Unidos, podrían verse afectadas negativamente en el mediano plazo".
Además, las decisiones que tome la próxima Administración estadounidense amenazan con elevar todavía más la incertidumbre, dependiendo de "los vínculos comerciales y financieros" de cada país con Estados Unidos y las posibles "respuestas" de estos a las medidas que adopte la Casa Blanca. Que todo parece indicar que se traducirán en una guerra arancelaria con China y la Unión Europea, como mínimo.
Se trata de unos temores que se comparte en las casas de análisis. Este es el caso de Santa Lucía. "La implementación de aranceles podría tener efectos disruptivos en las cadenas de producción globales, en las tasas de inflación y en los acuerdos comerciales internacionales, todo ello con inciertas consecuencias en el ciclo económico y en las relaciones internacionales, lo que podría aportar volatilidad en los mercados durante 2025, especialmente en sectores como el tecnológico e industrial", señalan desde la firma.
Desburocratización
Pero hay más. Los movimientos que Estados Unidos daría hacia una mayor desregulación para reducir la burocracia también suponen riesgos para la economía mundial.
En un principio, "la confianza y el sentimiento positivo en Estados Unidos, impulsados en parte por la desregulación, podrían estimular tanto la demanda como la oferta de la economía", admite el FMI. De hecho, "la relajación de regulaciones excesivamente estrictas y la reducción de la burocracia para las empresas pueden estimular el crecimiento estadounidense a corto plazo a través de una mayor inversión".
Sin embargo, el incremento del valor del dólar "podría aumentar los riesgos de salidas de capitales de las economías de mercados emergentes y en desarrollo y hacer subir las primas de riesgo" de estos países.
Además, una "reducción excesiva de las regulaciones diseñadas para poner límites a la toma de riesgos y la acumulación de deuda puede generar una dinámica de auge-caída para Estados Unidos a largo plazo, con repercusiones para el resto del Mundo".
Más allá de estos riesgos, lo cierto es que Donald Trump entrará a la Casa Blanca con los vientos a favor. El FMI ha revisado al alza sus pronósticos para Estados Unidos y espera que su PIB crezca un 2,7% en 2025 y un 2,1% en 2026.