Bruselas presiona a Hacienda para subir los impuestos a los carburantes pero el Gobierno se niega por los altos precios

Sin embargo, el Gobierno se resiste a esta medida con el argumento de la volatilidad en la que se encuentran en este momento los mercados energéticos, particularmente los de los combustibles.

Se trata de un pulso que Bruselas y el Gobierno, el Ministerio de Hacienda concretamente, vienen librando desde hace años. La Comisión ha exigido en repetidas ocasiones que se eleve la fiscalidad de sus combustibles.

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, saluda a los comisarios Valdis Dombrovskis y Paolo Gentiloni durante una reunión del Eurogrupo. Unión Europea

Esta reclamación ha sido especialmente insistente en el caso del diésel, cuya tributación debería estar ya al mismo nivel que la gasolina y no lo está: el Impuesto Especial a los Hidrocarburos está en el 26% en el caso de la gasolina y en el 21% en el caso del gasóleo.   

Elevar los tributos a los carburantes y, en particular, equiparar los impuestos de gasolina y diésel se encuentra entre las medidas recogidas en el Libro Blanco que publicó el comité de expertos reunidos por el Ministerio de Hacienda para la reforma fiscal en 2022. 

Sin embargo, los problemas de suministros generados por los estertores de la pandemia y la volatilidad de los mercados energéticos desencadenada por la guerra en Ucrania hicieron que María Jesús Montero, ministra de Hacienda y vicepresidenta primera del Gobierno, haya aparcado sine die las medidas citadas. 

Ahora, Bruselas insiste en que España retome el camino de la fiscalidad medioambiental y refuerce estos impuestos. Sin embargo, según ha podido saber este periódico, el Ejecutivo insiste en que los mercados energéticos siguen siendo volátiles, sobre todo por la situación internacional y los conflictos desatados en Ucrania y Gaza. 

Pese a ello, el Ejecutivo no descarta tomar medidas que refuercen los impuestos sobre los combustibles en los Presupuestos Generales del Estado de 2025, cuya elaboración acaba de comenzar con la aprobación de su techo de gasto. 

Lo cierto es que, en su nuevo informe con previsiones macroeconómicas, el Gobierno admite que los mercados energéticos internacionales han alcanzado una relativa estabilización, pese al argumento anterior.

"Muestran relativa estabilidad en la primera parte del año. A pesar el complicado entorno geopolítico, desde comienzos de año la cotización del petróleo Brent continúa fluctuando entre los 80 y los 90 dólares apoyada en los recortes de la OPEP+", recoge. 

Todavía es pronto para saber, con seguridad, cuáles son las medidas fiscales que recogerán el proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2025 que se está comenzando a elaborar. 

Impuestos

Con todo, no se descarta que las Cuentas puedan servir para solventar la situación generada por los fallos del Tribunal Constitucional contra las modificaciones del Impuesto de Sociedades ejecutadas por Cristóbal Montoro durante los mandatos de Mariano Rajoy. 

El Gobierno quiere tramitar las necesarias correcciones a través de proyectos de ley que se están tramitando en el Congreso. Así, está sobre la mesa la posibilidad de emplear los Presupuestos para ello. La respuesta a este interrogante se conocerá a la vuelta del verano.