Eso supone hasta 2.800 metros cuadrados de espacio para oficinas y hasta 26 plazas en el garaje subterráneo con acceso directo al edificio. Una ubicación que permitiría albergar a la plantilla inicial de 160 personas.

El Ayuntamiento de José Luis Martínez Almeida también está dispuesto a cubrir en este periodo inicial los gastos de acondicionamiento (1.000 euros por metro cuadrado), la electricidad, el seguro por daños y los gastos comunes, según figura en el examen de la candidatura española que acaba de publicar la Comisión Europea. 

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"La Torre de Cristal es un edificio único y uno de los más destacados de Madrid y el rascacielos más alto de España con 250 metros; un símbolo arquitectónico de la ciudad diseñado para satisfacer las necesidades de los usuarios más exigentes", destaca la oferta presentada por España.

Las oficinas estarán disponibles de forma inmediata una vez que el reglamento de la AMLA entre en vigor. El edificio ya está completamente terminado y en funcionamiento, por lo que no se requiere ninguna acción aparte de las obras de adecuación para que la distribución de espacios se adapte a las necesidades de la Autoridad.

Madrid ya ha firmado un acuerdo de reserva con el propietario del edificio que garantiza la disponibilidad del espacio ofrecido a la AMLA. La Torre tiene suficiente disponibilidad para cualquier ampliación espacial necesaria para acomodar a los 400 empleados que se esperan cuando alcance el estado de funcionamiento estable. Sin embargo, cualquier expansión deberá ser costeada por la propia Autoridad y no por el Ayuntamiento.

En la carrera por albergar la AMLA (cuyo número de empleados se espera que crezca hasta alcanzar 400 personas), Madrid compite con otros ocho aspirantes: Bruselas, Fráncfort, París, Roma, Dublín, Riga, Vilna y Viena. En su evaluación de las candidaturas, el Ejecutivo comunitario ha optado por lavarse las manos y no se decanta por ninguna ciudad. Es más, ni siquiera se atreve a puntuar las diferentes ofertas.

El análisis de la Comisión se limita a resumir las propuestas realizadas por las capitales han entrado en la carrera para que resulten más fácilmente comparables. Ni siquiera señala si alguna de ellas incumple los criterios mínimos exigidos. De esta forma, Bruselas deja en manos de los Gobiernos y de la Eurocámara la decisión final sobre la sede, en una votación conjunta (todavía sin fecha) con el mismo número de votos atribuidos a cada colegislador.

El siguiente paso es una audiencia pública conjunta de todos los aspirantes a convertirse en sede de la AMLA, organizada por el Parlamento Europeo y el Consejo y que tendrá lugar el próximo 30 de enero. La candidatura de Madrid será la antepenúltima en presentarse, entre las 17:00 y las 18:00 horas. 

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Entre los criterios para seleccionar al ganador, los colegisladores exigen que la sede permita a la Autoridad ejecutar plenamente sus tareas y competencias, contratar personal altamente cualificado y especializado y ofrecer oportunidades de formación adecuadas para la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación de terrorismo. Además, el Estado miembro donde se ubique la AMLA debe minimizar los riesgos de blanqueo.

En este sentido, la candidatura de Madrid cuenta con el pleno apoyo político de las tres administraciones: Gobierno central, Comunidad y Ayuntamiento, según destaca la evaluación de Bruselas. En la capital hay disponibilidad de personal altamente calificado y especializado, así como oportunidades de formación a cargo de la Guardia Civil, la Policía Nacional, el SEPBLAC o la policía judicial. España cuenta, además, con su propia Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias. 

En cuanto al resto de requisitos exigidos a la sede de la AMLA, la candidatura de Madrid destaca que en materia de accesibilidad cuenta con una media de 2.600 vuelos semanales a 83 ciudades de la UE, así como una extensa red de tren de alta velocidad, transporte público frecuente y dos hoteles de cinco estrellas y cuatro hoteles de cuatro estrellas a poca distancia de la Torre de Cristal. 

Por lo que se refiere a las instalaciones educativas para el personal de la AMLA, Madrid cuenta con 1.212 guarderías que ofrecen formación en holandés, inglés, francés, alemán, italiano, español y sueco. Para el curso 2024-2025 abrirá sus puertas la primera Escuela Europea acreditada, que ofrecerá educación en inglés y español. Además, existen 67 escuelas internacionales que imparten educación primaria y secundaria.

España sostiene que la candidatura de Madrid proporciona acceso adecuado al mercado laboral, a la seguridad social y a la atención médica tanto para los hijos como para los cónyuges de los trabajadores de la AMLA. En cuanto al equilibrio geográfico, aunque España ya acoge tres agencias de la UE (Seguridad en el Trabajo en Bilbao, Control de la Pesca en Vigo y Propiedad Intelectual en Alicante), Madrid es una de las pocas capitales europeas que no es sede de ninguna agencia o institución comunitaria.