El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la ley orgánica de representación paritaria, conocida como ley de paridad, que obliga a que ningún sexo tenga un peso inferior al 40% en la dirección y el consejo de empresas, en el seno del Gobierno, en las candidaturas electorales y en los órganos de relevancia constitucional.

El Ejecutivo recupera así esta norma aprobada en mayo, pero que nunca pasó su tramitación parlamentaria por el anticipo electoral. La ley es competencia de los ministerios de Presidencia, Economía, Hacienda, Interior e Igualdad, pretende garantizar la paridad en los órganos de decisión públicos y privados.

Esta es la primera ley que aprueba el nuevo Gobierno y supone una "declaración de intenciones", como ha dicho la ministra portavoz, Pilar Alegría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

"Somos la mitad de la población y debemos tener la mitad del poder político y económico del país. Damos un paso más", ha comentado Alegría.

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha destacado que refleja "el firme compromiso del Gobierno de España con la igualdad real de oportunidades y para remover todos los obstáculos".

Redondo ha defendido que este proyecto cuenta con la participación de los ministerios de Interior, Presidencia y Justicia, Economía, Hacienda e Igualdad, y, al mismo tiempo, ha recibido "todos los avales técnicos" del Consejo de Estado, el Tribunal de Cuentas y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

"Garantizan que es técnicamente un proyecto solvente", ha recalcado la ministra.

Ámbito de aplicación

La ley de paridad se aplicará en el ámbito electoral, en la administración, en los colegios profesionales y en la empresa privada. 

Con esta normativa, se modificará la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg) para introducir listas cremalleras. "En ningún caso se van a admitir listas que no lleven este marchamo", ha advertido Redondo. 

La ministra ha señalado que el Gobierno es al primero al que se le va a exigir para dar ejemplo, y se extenderá a la Administración General del Estado, en un plazo de cinco años "para que pueda adaptarse". 

En el caso de la empresa privada, se aplicará la regla 60/40 a todas aquellas con más de 250 trabajadores, mientras que en los colegios profesionales, donde el Ejecutivo ha observado "un déficit de participación femenino", se ofrecerá un plazo hasta el 30 de junio de 2026 para lograr ese objetivo. Si no se logra, "se tendrá que informar de las causas por las que no se ha podido llegar y del plan para hacerlo efectivo"; como ha apuntado Redondo. 

Para las empresas del Ibex 35, el plazo va hasta el 30 de junio de 2024, como estaba previsto ya en mayo. 

En el caso de las compañías con una capitalización bursátil de más de 500.000 millones de euros, el plazo irá hasta el 30 de junio de 2025, mientras que se dará un año más para las sociedades cotizadas con una capitalización inferior a esos 500.000 millones. 

La supervisión del cumplimiento correrá a cargo de la CNMV y los incumplimientos "serán considerados graves". Las sanciones irán desde "multas importantes" hasta "la suspensión de la cotización de la empresa incumplidora".

"Este tema no es baladí, es nuclear para el Gobierno progresista y feminista. Vamos a ir con todo con esta ley", ha recalcado la ministra de Igualdad. 

Respaldo

En mayo, la primera vez que se aprobó la norma, la CEOE lamentó que no se hubiera llevado al diálogo social. Los sindicatos, por su parte, consideraron que era una herramienta útil para corregir situaciones de discriminación. 

Redondo confía en que las empresas entiendan la ley y descarta que vaya a haber reticencias desde el ámbito empresarial. 

"Cualquier consejo de administración abrazará estas medidas, porque van a avanzar en la dirección que quieren las empresas, que es avanzar en sus resultados", ha respondido la ministra de Igualdad. 

En cuanto a la tramitación parlamentaria y el apoyo del PP, Redondo ha incidido en que se trata de "una ley de Estado" y espera conseguir "un grandísimo consenso". 

"Creo que es muy transversal también en cuanto a que mujeres de toda ideología puedan estar muy satisfechas (...). Conozco a muchísimas mujeres feministas dentro del PP. El feminismo es transversal y espero que muchas mujeres feministas de estos partidos se adhieran", ha manifestado.