España se ha convertido en uno de los protagonistas del primer ranking de indicadores sociales de la Unión Europea, pero por ser uno de los farolillos rojos. De los 16 índices que ha tenido en cuenta Bruselas para elaborar la clasificación, nuestro país sale mal parado en 10 de ellos, especialmente en aspectos como el paro, la pobreza infantil o el abandono escolar.
Así lo indica el mecanismo, que alerta de que España es uno de los siete Estados miembros con "riesgos potenciales para la convergencia social ascendente", junto con Bulgaria, Estonia, Hungría, Italia y Rumanía. Para estos siete países, la Comisión ya ha anunciado "un análisis más profundo" sobre los riesgos sociales.
Uno de los principales indicadores empleados es el mercado laboral, en el que la lectura es muy negativa. España es líder, en solitario, de paro general y de paro juvenil en la UE. De hecho, con datos de 2022 (que son los usados para este ranking elaborado por la Comisión Europea) España duplica la media comunitaria (un 12,9% frente a un 6,2%). Lo mismo ocurre con el paro de larga duración (5% frente a un 2,4%).
Por otro lado, la tasa de empleo, que aumentó al 69,5% en 2022, "sigue estando muy por debajo de la media de la UE del 74,6%", señala el informe.
A esto se suma que el abandono escolar se ha elevado a casi un 14%, muy por encima del 9,6% de media de la UE"Persisten las disparidades regionales, con niveles particularmente altos en el este y en el sur y un empeoramiento de los resultados en las regiones oriental y noroccidental", recoge el informe.
Pero más preocupante, si cabe, es el caso de la pobreza infantil, ámbito en el que España, tristemente es uno de los países líderes. La proporción de niños en riesgo de pobreza se mantuvo en el 32,2% en 2022 (7,5 puntos por encima de la media de la UE) y lleva en situación crítica los tres últimos años.
En este contexto, el impacto de las ayudas sociales en la reducción de la pobreza es relativamente bajo (27,4% frente al 35,3% en la UE).
En paralelo, la Comisión Europea ha situado un año más a España entre los Estados miembros con desequilibrios económicos que requieren tomar medidas correctivas. Un grupo en el que están también Chipre, Alemania, Grecia, Francia, Hungría, Italia, Países Bajos, Portugal, Rumanía, Suecia y Eslovaquia. El Ejecutivo comunitario preparará nuevas evaluaciones en profundidad para 2024.
En el caso de España, cinco indicadores superaban en 2022 los umbrales de riesgo: la posición internacional neta, la cuota de mercado de las exportaciones, los costes laborales unitarios nominales, la deuda pública y la tasa de desempleo.
Por su parte, la tasa de deuda de los hogares muestra una tendencia constante a la baja. Alcanzó el 52% en 2022 y ha seguido reduciéndose hasta su nivel más bajo desde 2022. Debido a la subida de tipos que comenzó el año pasado, el coste de las nuevas hipotecas se ha duplicado entre mediados de 2022 y mediados de 2023.