Menos aumento del PIB y del empleo, más inflación y reglas fiscales: esta es la economía que Sánchez afrontará
El frenazo tras la recuperación eocnómica será una de las principales notas de esta legislatura.
18 noviembre, 2023 02:05Pedro Sánchez ya es presidente del Gobierno. El socialista ha tomado posesión de un cargo que conservará, si nada tuerce la legislatura, cuatro años. Cuatro años que se inician marcados por la desaceleración tanto de la economía como del empleo, una inflación sumida en la incertidumbre y el retorno de unas reglas fiscales europeas que obligan a tener unos límites de déficit y deuda pública anuales.
Una vez pasada la recuperación económica tras la irrupción de la Covid, el PIB ha entrado en fase de desaceleración. Sí, la economía española es una de las que más crece de Europa, pero cada vez lo hace menos.
De un crecimiento de PIB del 5,8% en 2022, España va a pasar a un incremento del entorno del 2,4%, menos de la mitad. Y para 2024, el crecimiento va a ser todavía menor y se va a quedar en el 2%.
[La economía española frena en verano y el PIB crece sólo un 0,3% en el tercer trimestre]
Eso según las previsiones del Gobierno central y con las que no coinciden otros entes y casas de análisis económico para 2024. De hecho, el panel de Funcas (que recurre a 12 panelistas) acaba de rebajar la previsión de crecimiento para el próximo año al 1,6%.
La Comisión Europea también hace sus pronósticos. Para 2024 estima un 1,7% de crecimiento de PIB, y para 2025 una ligera mejora, hasta el 2%.
El mercado laboral va a recorrer un camino similar. Seguirá creciendo, pero hay que despedirse de los incrementos históricos de los últimos años. Cabe recordar que hemos pasado de una tasa de paro del 16,13% en el cuarto trimestre de 2020 a una del 11,84% en el tercer trimestre de 2023.
El Ministerio de Asuntos Económicos calcula el próximo año la tasa de paro será del 10,9%, menos de un punto de bajada. En cambio, el panel de Funcas considera que el paro no bajará del 11,7%.
Paro e inflación
Por su parte, la Comisión Europea espera que el paro se quede en el 11,6% en 2024 y no baje del 11,1% en 2025.
La inflación, derivada los problemas de suministro energético (unas veces gas y otras veces petróleo), tampoco da tregua. De hecho, el Banco de España espera un repunte de los precios en 2024 si se retiran las medidas para rebajar el coste de la energía del escudo anticrisis. El órgano espera que llegue al 4,3%.
En cambio, los panelistas de Funcas son mucho más optimistas y esperan que el incremento del IPC no pase del 3,3% el próximo año.
Este es el pronóstico que comparte Bruselas, donde vaticinan que la inflación se atenuará. Pero aún así esperan que esté por encima del 3% en 2024, para bajar al 2,1% en 2025.
Contextos
En cualquier caso, la inflación está fluctuando, y mucho, por el escenario internacional. Y no parece que los conflictos abiertos en Ucrania y el que amenaza con ampliarse en otros países en Gaza, , con importante influencia en los precios, vayan a dar tregua.
Todo esto en un contexto en el que la Unión Europea y sus estados miembro recuperan las reglas fiscales. De hecho, la propia vicepresidenta del Gobierno en funciones, Nadia Calviño, está cerrando un acuerdo con los países miembro, aunque parece difícil que pueda concluirse antes de que acabe 2023.
En cualquier caso, eso significa que se tendrán que cumplir unos objetivos de déficit y deuda públicos. Unas metas que las autoridades europeas ya alertan que España tiene difícil cumplir. Bruselas pronostica que España superará el 3% de PIB de déficit prometido para 2024.
Todo ello en un escenario en el que Pedro Sánchez ya ha anunciado numerosos compromisos de gasto, además de subir las pensiones de acuerdo al IPC, claro. Por ejemplo, prorrogar la rebaja del IVA de los alimentos al menos seis meses más y mantener las bonificaciones al transporte público un año más, haciéndolas gratuitas en menores, jóvenes y desempleados.
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A todo esto hay que sumar el resto de anuncios de Sánchez, a los que por ahora no se les ha puesto plazo de aplicación, como los avales públicos para facilitar que los jóvenes compren su primera vivienda y los incentivos para reformar el parque inmobiliario y que los dueños de viviendas arrienden.
También está bono de ayuda a los jóvenes para el pago del alquiler, que se va a ampliar, y el bono cultural, que se va a reeditar el próximo año.
Por otro lado, también están los compromisos autonómicos, como la quita de la deuda adquirida por las comunidades autónomas durante la crisis financiera. Moody's ya ha avisado de que esta medida afectará al rating español y, por tanto, a su capacidad de colocar deuda en los mercados.