La primera economía del mundo mantiene la salud a pesar de la subida de tipos de la Reserva Federal. En concreto, Estados Unidos creció un 1,2% en el tercer trimestre del año respecto a los tres meses anteriores. En comparación con el mismo periodo del año anterior, la subida del Producto Interior Bruto (PIB) es del 4,9%

De esta forma, el crecimiento trimestral se ha acelerado 0,7 décimas respecto al 0,5% del segundo trimestre. La mejora anual ha sido de 2,8 puntos, al compararlo con el 2,1% registrado entre abril y junio, según el cálculo publicado este jueves por la Oficina de Análisis Económico (BEA, en inglés) del Gobierno.

De esta forma, Estados Unidos sigue dando muestras de fortaleza. Tanto en comparación trimestral como anual el crecimiento se ha acelerado en lo que va de año. Si sólo nos centramos en la segunda comparativa, la subida vivida entre enero y marzo fue del 1,1%; entre abril y junio, del 2,1%, y entre julio y septiembre, del 4,9%.

“Podemos observar que la economía estadounidense está en una clara tendencia al alza, desafiando todos los pronósticos”, subrayan los analistas de Portocolom AV. Lo cierto es que los datos que se han conocido este jueves han superado las expectativas de los analistas, que habían anticipado un crecimiento del 4,2%.

“La realidad es que las noticias económicas han sido mayoritariamente positivas, con algunas excepciones. El mercado laboral sigue siendo sólido, con una mayor participación que se acerca a los niveles anteriores a la pandemia, y se ha producido un aumento de la inmigración”, explican.

En concreto, la creación de empleo en Estados Unidos aumentó con fuerza en septiembre, hasta los 336.000 nuevos puestos de trabajo, desde los 227.000 de agosto. La tasa de paro se mantuvo en el 3,8%.

La inflación, por su parte, se ha ido reduciendo desde que en junio de 2022 alcanzó máximos de los últimos 40 años. Sin embargo, se ha estancado en el 3,7% tanto en agosto como septiembre, es decir, por encima del 2% marcado como objetivo por la Fed.

¿Más subida de tipos?

Con todos estos datos, “la posibilidad de que la Fed incremente ligeramente las tasas a finales de año están cobrando fuerza”, creen también en Portocolom AV.

El banco central estadounidense ha subido los tipos de interés 525 puntos básicos en un año y medio, aunque ha hecho dos pausas en el camino. La institución ha advertido de que quizá sea necesario un nuevo incremento antes de que termine el año y de que el precio del dinero podría mantenerse en niveles elevados más tiempo del inicialmente previsto.

[La última subida de tipos en EEUU, en el aire: no hay consenso entre los miembros de la Fed]

A pesar de ambas advertencias, el mercado espera que la Fed no eleve las tasas -ahora situadas en el rango de entre el 5,25% y el 5,5%- en el encuentro que sus miembros mantendrán el próximo 1 de noviembre.