Finalmente, las pensiones subirán un 8,4% en 2023, ligeramente por debajo de lo previsto por el Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), en los que el incremento previsto era del 8,5%.

La subida será más baja de lo esperado por la moderación de los precios. La inflación, según el dato adelantado del Instituto Nacional de Estadística, se ha quedado en noviembre en el 6,8% anual.  

Esto ha llevado a que la inflación media entre diciembre de 2021 y noviembre de este año, que es el dato que marca la subida de pensiones de 2023, se eleve al 8,45%, ligeramente por debajo de la previsión que había hecho el Gobierno. 

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Con todo, al tratarse de un dato adelantado y no cerrado, estas cifras todavía pueden variar. 

Cabe recordar que este incremento se aplica a todas las pensiones: tanto las de jubilación como las no contributivas, así como al ingreso mínimo vital (IMV), prestación que está ligada a ellas. 

Sin embargo, en el caso de las no contributivas y el IMV, hay que tener en cuenta que ya está previsto que en 2023 se mantenga un incremento temporal de estas prestaciones del 15%, como parte del paquete de medidas para paliar el impacto de la guerra de Ucrania.

Todavía no se ha aclarado si esta subida se hará sobre las prestaciones tal y como están a día de hoy o cuando ya se les haya aplicado la subida estructural prevista por la inflación.

Con todo, más allá de que este sea un dato adelantado, las grandes cifras apenas van a variar. El Gobierno va a dedicar prácticamente lo mismo a pensiones en 2023, 190.000 millones de euros, una de las principales partidas de gasto previsto en los Presupuestos Generales del Estado.