La inflación dispara el coste de preparar croquetas: el precio de sus ingredientes sube un 23% en solo un año
Pese a que los precios de la energía se moderan, los de los alimentos frescos siguen disparados.
14 octubre, 2022 15:25El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha dado una buena noticia para el bolsillo de los españoles. Pese a que los precios siguen creciendo, la intensidad de la subida se reduce. En septiembre, la inflación se 'frenó' hasta el 8,9%, más de punto y medio menos que en agosto, cuando el IPC se puso en el 10,5%. ¿La causa? La rebaja del coste de los transportes y la energía, en buena medida por las medidas aplicadas por el Gobierno. En cambio, el precio de los alimentos sigue disparado.
Respecto al año pasado, creció un 14,4%, seis décimas más que en agosto. Se trata del incremento más elevado de la serie histórica del INE, que llega hasta enero de este año.
Esto tiene un impacto directo en el día a día de los españoles. Tomemos, por ejemplo, el caso de un clásico de la gastronomía nacional y de las cocinas de los ciudadanos: la croqueta. El precio de elaborar esta delicia rebozada ha subido, de media, un 23% en un año.
La cifra corresponde, de media, a lo que han subido los ingredientes. Así lo indican los datos del INE, aunque todo depende de la receta a la que se recurra y el 'sabor' del que sean las croquetas. Para este artículo, vamos a plantear la preparación simple y sin florituras de unas croquetas de jamón.
El ingrediente cuyo precio más ha aumentado es el de la harina, clave junto a la leche para la preparación de una buena bechamel. El coste de este producto ha subido un 39,4%, mientras que el de la leche también está en cotas históricas: se ha incrementado un 25,3%.
[Desayunar es un 46,5% más caro que hace dos años por la subida del café con leche]
A la bechamel toca sumar el jamón. Curiosamente, se encuentra entre los productos que menos suben de precio. Solo un 11,2%. En caso de que las croquetas se preparen con otra proteína como el pollo, habría que afrontar un incremento de precio del 18%.
Una vez hecha la mezcla (y que se haya enfriado), toca moldear las croquetas, enharinarlas y pasarlas por huevo y pan rallado. Volvemos a importantes incrementos de precio en estos pasos.
El coste de los huevos ha subido un 23,3%, mientras que el del pan rallado se ha elevado casi un 26%.
Queda el paso final de esta receta: freír las croquetas. Para ello emplearemos aceite de oliva, más oro líquido que nunca. Su precio ha subido alrededor de un 14,1%.
Esto es lo que lleva a que el coste de preparar unas croquetas de jamón se haya elevado, de media, un 23%. Y todo ello sin tener en cuenta el coste de la energía. Cabe recordar, como ya ha contado EL ESPAÑOL-Invertia, que ningún clásico de la cocina española se libra del impacto de la inflación.
Este es el caso de la tortilla de patatas (o de papas, como es más conocida en Canarias). Su precio (siempre con cebolla) ha subido un 36% respecto a lo que costaba antes de la irrupción de la Covid-19.
Mientras, el coste de un sándwich mixto, un clásico de las cafeterías y de los hogares de nuestro país, también se ha disparado. Concretamente, un 16%, alcanzando máximos en La Rioja y Extremadura.