Finalmente, la Comisión Europea ha puesto sobre la mesa un impuesto sobre los beneficios extraordinarios que las compañías energéticas estarían acumulando en la actual crisis económica. Sin embargo, este tributo funcionará de manera diferente al que ya está tramitando en España el Gobierno de coalición. El Ministerio de Hacienda asegura que adaptará la figura fiscal nacional a la comunitaria pero no frenará su avance en el Congreso. 

Se trata de una noticia que ya avanzo EL ESPAÑOL-Invertia este miércoles y que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha confirmado este jueves. 

Bruselas ha concretado su propuesta de impuesto al sector energético en una tasa temporal del 33% sobre los beneficios extraordinarios de las compañías activas en los sectores del petróleo, gas, carbón y refinado.

[Del Banco de Hidrógeno a la Ley de Materias Primas: las prioridades de Von der Leyen para el nuevo curso] 

La base sobre la que debe calcularse son los beneficios antes de impuestos del año fiscal 2022 que superen en más de un 20% la media de los tres años previos (2019-2021). Esta fórmula no tiene nada que ver con la propuesta española, que se aplica un tipo del 1,2% sobre el importe neto de la cifra de negocios del sector.

Fuentes de Hacienda aseguran que esto no va a ser problema. "España adecuará la legislación nacional a la legislación europea", apuntan. 

Se trata de una postura que ya han aplicado con otras medidas tributarias que ya está en vigor, a la espera de que la Unión Europea apruebe una postura común al respecto. Este es el caso de la tasa Google. 

En cualquier caso, el Gobierno no se plantea 'corregir' el impuesto en previsión de los cambios que se tendrán que hacer para aplicar la versión europea. Además, no frenará ni ralentizará su tramitación y se espera que el proyecto de ley que recoge la tasa esté aprobado antes de que acabe el año. 

Se ajustará

Montero ha confirmado la noticia adelantada por este medio en 'Espejo Público'. "Se ajustará", ha asegurado la ministra. "Hemos sido los primeros en Europa en plantear esta medida. Europa ha venido detrás", ha subrayado.

Con todo, ha insistido en que, cuando termine la discusión de la Comisión, en la que España también está participando, se ajustará el impuesto español a la figura que se decida en Bruselas.

Este martes la mayoría del Congreso avaló tanto esta figura fiscal como el impuesto a la  banca planteados por PSOE y Unidas Podemos durante el debate de admisión a trámite de la iniciativa, pese al rechazo de PP, Vox y Ciudadanos.

Un día después, tras su intervención en el Pleno, la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha asegurado asumir que las empresas energéticas y financieras intentarán frenar judicialmente los nuevos impuestos pero que confía en la seguridad jurídica de estos tributos.

"O mucho me equivoco, o van a intentar presentar recurso contra todo aquello que merme sus cuentas de resultados", ha declarado a los medios de comunicación en los pasillos de la Cámara Baja, anticipando que "lo harán con las figuras procedentes del consenso europeo" y "con las que puedan establecer los Estados miembros".