El embargo del petróleo ruso va a costarle caro a la economía española. Según las estimaciones del Banco de España, el Producto Interior Bruto (PIB) de este país podría sufrir un impacto de entre el 0,8% y el 1,4% (un máximo equivalente a unos 16.870 millones de euros) en el primer año en el que se produjera esta suspensión de las importaciones energéticas rusas.
Además, este embargo generaría un aumento de la inflación de entre 0,8 y 1,2 puntos porcentuales en el primer año en comparación con un escenario en el que no existieran estas restricciones.
Con todo, el Banco de España ofrece en un informe publicado este martes sobre este tema el que sería el escenario más probable, en el que se reduciría un 1,1% el PIB español y se incrementaría un 0,9 puntos porcentuales la inflación.
El supervisor también calcula cuál sería el impacto de un hipotético cierre total del comercio entre Rusia y la Unión Europea. Para este supuesto, la economía española sufriría un golpe del 1,8% (0,7 puntos porcentuales más que el embargo ruso en el escenario más probable). En cuanto a la inflación, el impacto total sería de 1,4 puntos porcentuales, es decir, 0,5 puntos porcentuales adicionales respecto al escenario inicial.
Precisamente, los miembros de la Unión Europea lograron el lunes alcanzar un acuerdo de mínimos sobre el embargo al petróleo ruso y otras restricciones con el objetivo de cortar la financiación a la maquinaria de guerra de Moscú después de que Hungría levantara finalmente su veto. Consecuentemente, el barril de crudo Brent supera hoy los 124 dólares.
Impacto sobre el resto de la UE
Eso sí, el impacto de esta medida sería mucho mayor en el resto de las economías europeas, especialmente en las tres principales de la zona euro, Alemania, Italia y Francia, que tienen una mayor dependencia energética de Rusia. El impacto del embargo del petróleo en el PIB de Italia sería del 3%, el de Alemania un 2,6% y el de Francia un 1,5%.
En cuanto al conjunto de la Unión Europea, el retroceso sería de entre el 2,5% y el 4,2% en el caso del PIB, al tiempo que la inflación se incrementaría entre 1,6 y 2,7 puntos porcentuales.
Y es que, como explica el Banco de España, un hipotético corte de suministro de crudo "supondría una notable reducción de la oferta energética disponible y un significativo aumento de los costes de producción".
"La limitación de la oferta energética reduciría la capacidad productiva de los sectores y, al mismo tiempo, encarecería el precio del resto de las fuentes energéticas disponibles, al concentrarse en estas la demanda", exponen los economistas del Banco de España.
Además, el incremento del coste de la energía se traduciría a "cada uno de los sectores de la economía", no solo directamente por su uso en el proceso productivo, sino también indirectamente por su impacto en "insumos menos esenciales".