Los miembros del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) no lograron en su reunión de julio un consenso a la hora de establecer la nueva orientación a futuro de la política monetaria de la entidad, según se desprende de las actas de dicho encuentro, publicadas este jueves.
El mes pasado, el banco central incorporó los cambios realizados en su estrategia monetaria. De esta forma, modificó la orientación a futuro para subrayar que no subiría los tipos de interés incluso aunque la inflación superara el objetivo del 2% de forma puntual.
Según las actas, una "amplía mayoría" de los banqueros centrales presentes en la reunión apoyaron la propuesta de la nueva orientación a futuro al considerar que era adecuada y flexible. Sin embargo, "varios miembros" mantuvieron sus reservas debido a la "posibilidad y persistencia implícitas" del exceso de inflación.
Las nuevas condiciones para subir los tipos de interés del BCE definidas en julio incluyen que el progreso de la inflación subyacente sea lo "suficientemente avanzado" para ser "consistente" con que la inflación se estabilice en el 2% a medio plazo.
"Esto podría implicar un periodo transitorio en el cual la inflación esté moderadamente por encima del objetivo", aseguró el instituto emisor al finalizar su reunión hace un mes.
Según las actas, los banqueros centrales concluyeron que la inflación en los primeros meses de 2021 había sido superior a la esperado. Sin embargo, todavía se percibió que los incrementos de precios eran "transitorios".
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