Este jueves, los países de la Unión Europea llegaban a un acuerdo definitivo sobre el pasaporte Covid, que comenzará a funcionar en verano. Esto, sumado a la caída de fallecidos y contagios y a una campaña de vacunación que va incrementando su ritmo cada semana, hace vaticinar que la recuperación económica se adelantará a la temporada estival.
La puesta en marcha del pasaporte Covid jugará un papel importante en la recuperación de la economía. Y es que, su principal objetivo es reactivar los viajes dentro de la UE para salvar la temporada de verano. Aunque el acuerdo todavía tiene que ser validado por los Estados miembros, la fecha límite pactada para que esté operativo es el 1 de julio.
Precisamente, España ha sido uno de los que ha promovido esta iniciativa, debido a que nuestro país es altamente dependiente del turismo. Por eso, la puesta en marcha del pasaporte Covid permitirá apuntalar la recuperación económica tras la pandemia.
A esta medida, se suma la evolución descendente del número de contagios y fallecidos en España. En las últimas semanas, la incidencia acumulada de la Covid-19 ha ido cayendo, hasta situarse en 139,8 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, según los datos publicados por el Ministerio de Sanidad este jueves.
También el número de fallecidos se ha reducido si lo comparamos con la semana anterior. Este jueves, las comunidades autónomas han notificado la muerte por Covid-19 de 33 pacientes, mientras que el jueves pasado fueron 73.
La mejoría en la evolución de la pandemia tiene mucho que ver con la campaña de vacunación, que en las últimas semanas está cogiendo velocidad gracias a entregas de dosis más numerosas que, además, continuarán incrementándose en los próximos meses.
Según el último informe del Ministerio de Sanidad, España ya ha superado los 7,6 millones de personas vacunadas con la pauta completa, lo que supone el 16,2% de la población. Mientras tanto, 16 millones han recibido al menos la primera dosis, es decir, a uno de cada tres españoles se les ha administrado ya la primera vacuna.
Aumenta la movilidad y el consumo
La situación epidemiológica y el fin del estado de alarma han permitido que, poco a poco, las restricciones se eliminen y vaya aumentando la movilidad. Datos de Google muestran cómo ha aumentado un 23% la presencia en parques, playas o puertos deportivos. También que, poco a poco, mejore la presencia de público en centros comerciales, restaurantes o cafeterías. De hecho, el 15 de mayo caía un 24% respecto a hace un año; lo que supone una leve mejora respecto a la semana anterior.
Unas cifras que muestran cómo poco a poco los españoles empiezan a moverse y también a consumir. Datos del comparador TravelgateX muestran cómo las reservas en España han aumentado un 77% respecto a una semana antes. Y es que el consumo es lo primero que debería recuperarse en los próximos meses. Muestra de ello es que el Gobierno confía en que aumente a ritmos del 7% durante los próximos años y se convierta en el verdadero motor de la economía española.
Existe una cierta confianza generalizada en que los ciudadanos vayan gastando el ahorro logrado durante los meses más duros de la pandemia y de restricciones. Sólo durante el 2020, el dinero que guardaban los españoles aumentó en 60.800 millones de euros, hasta superar el 14,7% de su renta disponible. La mayor parte de esa cantidad se logró por la imposibilidad de consumir y el temor al contagio.
Desde BBVA Reserach confían en que “ese exceso de ahorro acumulado impulse el gasto de los hogares en los próximos trimestres”, aunque reconocen que la incertidumbre es muy elevada. La previsión es que durante este año todo ese dinero ahorrado acabe gastándose recuperando niveles del ejercicio 2019, sin embargo, los economistas de la entidad asumen que existen “numerosas incertidumbres” que ponen en entredicho dicha hipótesis.
Sea como sea, el aumento que va a haber del gasto de los hogares va a permitir impulsar la actividad económica en los próximos trimestres. Los cálculos realizados por BBVA Reseach hablan de un crecimiento del PIB del 5,5% al cierre del año, ya que la situación económica irá “de menos a más”.
También hay buenas perspectivas de cara al ejercicio 2022, cuando se prevé que el PIB alcance un 7%, con un gasto en consumo privado del 6,8% frente al 6,1% del 2021. Sin embargo, el acelerón vivido durante este ejercicio y el que viene podría verse frenado a partir del ejercicio 2023.
En este rebote económico de España influyen la intervención del Banco Central Europeo, la llegada de los fondos NextGenerationEU, así como la laxitud en la política fiscal que ha impuesto la Comisión Europea. Sin embargo, a partir de 2023 es más que probable que esa manga ancha de las instituciones europeas se acabe y exijan contención y mesura en el gasto. Esto haría que el rápido crecimiento de la economía se frene para enderezar el rumbo de las finanzas públicas.
Está por ver qué ocurre en los próximos meses, pero lo que parece claro es que si no hay nuevos rebrotes y la situación epidemiológica lo permite, la recuperación económica arraigará con fuerza.