El Eurogrupo no logra un acuerdo para activar el fondo de rescate contra el coronavirus
Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE volverán a discutir una respuesta económica conjunta durante una videocumbre extraordinaria el jueves.
24 marzo, 2020 21:22Noticias relacionadas
Los ministros de Finanzas de la eurozona han sido incapaces este martes de alcanzar un acuerdo para activar de manera inmediata el fondo de rescate de la Unión Europea (MEDE), que tiene una potencia de fuego de 410.000 millones de euros, en respuesta a la grave crisis económica provocada por la pandemia del coronavirus. El enfrentamiento entre los países del Norte y del Sur, entre acreedores y deudores, impide llegar a un compromiso.
Tras una videoconferencia que ha durado poco más de dos horas, el Eurogrupo ha dejado la decisión final en manos de los jefes de Estado y de Gobierno, que celebran una videocumbre el próximo jueves 26 de marzo. Francia, España, Italia y la Comisión reclamaban el despliegue inmediato del MEDE, mientras que Alemania, Holanda, Austria y los nórdicos han defendido que el fondo de rescate se use sólo en última instancia, cuando no queden más alternativas.
"El MEDE es el prestamista de último recurso, es bueno y forma parte de nuestra caja de herramientas, pero también es dinero que sólo puede gastarse una vez. Por eso nos parece lógico mantenerlo en nuestro arsenal, pero no dispararlo de forma prematura", ha alegado el ministro de Finanzas holandés, Wopke Hoekstra, al término de la reunión.
"Sabemos perfectamente que hemos heredado visiones diferentes y divisiones de la anterior crisis. Pero confío en que esta nueva crisis nos permita superar estas divisiones", ha esgrimido a modo de disculpa el comisario de Asuntos Económicos, el socialista italiano Paolo Gentiloni.
Líneas de crédito individuales y con condiciones
El presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, ha explicado que después de la discusión de este martes existe un "amplio apoyo" entre los Estados miembros para activar las líneas de crédito preventivas previstas en el MEDE como "línea adicional de defensa" contra el coronavirus.
No obstante, estas líneas no se pondrían en marcha de forma colectiva e inmediata para todos los países de la eurozona como piden Italia o España, sino de forma individualizada para los Estados miembros que deseen solicitar ayuda del fondo de rescate. Además, llevarán aparejadas condiciones en materia de reformas económicas, algo que también rechazan Madrid y Roma por su efecto estigmatizador.
Centeno ha explicado que el máximo de ayuda disponible será equivalente al 2% del PIB del país beneficiario. Es decir, si España pide su activación, la ayuda podría ascender a un tope de 24.000 millones de euros. "Se necesita más trabajo sobre los detalles", ha apuntado el presidente del Eurogrupo.
¿Qué pasa con los 'coronabonos'? ¿Han sido definitivamente descartados por el Eurogrupo? Tanto Centeno como Gentiloni sostienen que es una posibilidad que sigue sobre la mesa. Francia y España apoyan esta mutualización de la deuda. Pero Alemania y Holanda han vuelto a dejar claro este martes que no habrá ningún tipo de eurobonos en un futuro próximo. "Se ha mencionado en el Eurogrupo, pero no es algo que haya recibido un gran apoyo", asegura Hoekstra.
Calviño no se plantea pedir ayuda del MEDE
A falta de un plan coordinado europeo, la respuesta económica al coronavirus sigue siendo fundamentalmente nacional. Cada Estado miembro salva a su propia economía. Las medidas fiscales anunciadas hasta ahora por los diferentes Gobiernos equivalen al 2% del PIB, mientras que los avales públicos nacionales concedidos a los créditos representan el 13% del PIB, según ha dicho Centeno.
Por primera vez en la historia, Bruselas ha suspendido temporalmente el Pacto de Estabilidad y da vía libre a los Estados miembros para gastar todo lo que necesiten, sin preocuparse por el déficit ni la deuda.
El problema es que no todos los países de la eurozona tienen la misma munición para defenderse. Mientras que Alemania y Países Bajos pueden disparar sin problema su gasto público gracias a su superávit, España o Italia apenas disponen de margen por su elevada deuda pública y se arriesgan a que los mercados les corten la financiación.
La vicepresidenta económica del Gobierno, Nadia Calviño, ha asegurado este martes que España no se plantea de momento pedir ayuda del fondo de rescate de la UE (MEDE) para hacer frente a la crisis del coronavirus porque no tiene problemas para financiarse en los mercados. La bazuka de 750.000 millones desplegada por el Banco Central Europeo (BCE) ha estabilizado los mercados de deuda.
"Lo que sí puedo confirmar es que desde luego España no tiene en este momento pensado activar ningún tipo de mecanismo extraordinario. Estamos en una situación financiera muy positiva", ha asegurado Calviño durante una rueda de prensa telemática previa al Eurogrupo extraordinario que se celebra este martes para tratar de acordar un plan fiscal coordinado a la crisis.
"La semana pasada tuvimos una subasta de deuda con resultado muy positivo. Hoy mismo hemos vendido un bono sindicado a siete años con una sobredemanda de más del triple de lo que teníamos previsto colocar y con un resultado en términos de precio también muy favorable. Por tanto no se trata de una opción -la del rescate- que nos estemos planteando en absoluto en este momento", sostiene la vicepresidenta.
Sin dinero para un seguro europeo de paro
La alternativa que ha planteado España durante el Eurogrupo y que de momento no ha triunfado era crear dentro del MEDE "una línea de financiación especial vinculada verdaderamente a la respuesta al coronavirus", con mínimas condiciones ligadas exclusivamente a la crisis sanitaria, que se activaría con una petición conjunta de todos los países de la eurozona y que funcionaría como "una especie de red de seguridad para garantizar la liquidez".
Se trataría, según Calviño, de "un instrumento transitorio que empiece a visualizar una respuesta europea en tanto se van desarrollando instrumentos más estructurales para que Europa responda de forma coordinada y solitaria a esta crisis sanitaria". Pero Alemania, Países Bajos y los nórdicos han vetado esta solución.
Finalmente, la vicepresidenta ha vuelto a pedir al Ejecutivo comunitario que presente cuanto antes una propuesta legislativa para crear un seguro europeo de paro. Gentiloni le ha contestado que está "trabajando duro" pero se ha encontrado con un obstáculo inesperado: en el actual presupuesto plurianual de la UE que caduca este año no hay bastante dinero y los líderes europeos todavía no han aprobado las cuentas para el periodo 2021-2027.