La nueva reforma que afecta al subsidio de desempleo ya es una realidad y ha provocado cambios importantes en este complemento que ayuda a miles de personas cada mes en España. La negativa de Podemos en el Congreso del pasado mes de diciembre obligó al Ministerio de Trabajo a debatir con los agentes sociales una reformulación del mencionado subsidio. 

Finalmente, fue este miércoles cuando el acuerdo terminó viendo la luz. La ministra y vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, firmó con Unai Sordo, secretario general de CCOO, y con Pepe Álvarez, secretario general de UGT, el texto por el que las mejoras volverán a las Cortes para su aprobación. El objetivo es que este entre en vigor en noviembre. 

Unos cambios que han dejado novedades importantes como una mayor prestación de la que se entrega habitualmente y una cobertura superior que afecta a más colectivos sociales. Además, también se han aprobado nuevas cuestiones como la supresión del mes de carencia para percibir la ayuda, por lo que se cobrará íntegro desde el primer día y su cuantía decrecerá con el paso de los meses. 

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De esta manera, el nuevo subsidio por desempleo se eleva hasta los 570 euros los primeros seis meses, mientras que el segundo semestre baja al 90% del IPREM, equivalente a 540 euros. Esto son 60 euros más que actualmente. Por último, se queda en los 480 euros al mes, los mismos que se perciben ahora, hasta agotar el plazo.

A continuación, te explicamos los principales cambios que se han producido tras la creación del nuevo texto por parte del Ministerio de Trabajo y de los agentes sociales, pero sin contar con la firma de la patronal. 

Ampliación del colectivo de beneficiarios

Una de las grandes reformas que adquiere el nuevo subsidio por desempleo es la ampliación del colectivo de los beneficiarios, ya que acoge a los mayores de 52 años y a los menores de 45 años que tengan cargas familiares. 

También se incluyen los trabajadores eventuales agrarios, los emigrantes retornados o las víctimas de violencia de género a partir de los 16 años. Este subsidio se podrá cobrar durante un máximo de 30 meses y su cambio más efectivo es que crecerá en 90 euros mensuales pasando del 80% del IPREM al 95% en ese primer semestre.

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Otra novedad es que el cobro de esta prestación asistencial se podrá compatibilizar con un empleo incluso de jornada completa. Bajo el nombre de complemento de apoyo al empleo, la ayuda permitirá que quienes lleven un año sin trabajar y firmen un contrato a tiempo completo por cuenta ajena puedan percibir hasta 480 euros al mes durante un máximo de seis meses.

Esta cuantía se modulará en función de los meses que el trabajador lleve desempleado. Así, entre 16 y 18 meses bajará a 360 euros (60 % del IPREM), entre 19 y 21 a 240 euros (40 % del IPREM) y entre 22 y 24 a 180 euros (el 30 %). Para poder percibir esta ayuda el nuevo salario no puede ser superior al 225% del IPREM, es decir, a los 1.350 euros brutos. Por último, la compatibilidad de la ayuda y el empleo consumirá derechos de percepción.

Las reclamaciones más importantes

Una de las reclamaciones más importantes es la que hacen los sindicatos en relación al Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples, el cual consideran que se ha quedado obsoleto. Tanto CCOO como UGT piden sustituirlo por el umbral de riesgo de probreza. Esto supondría elevar en un 20% la cuantía de las ayudas que se fijan como un porcentaje del mismo. 

El umbral de riesgo de la pobreza se sitúa en los 10.088 euros, casi 2.000 euros más que el IPREM (8.400 euros). Esta cuestión es clave para fijar desde el ingreso mínimo vital hasta las pensiones no contributivas pasando por los subsidios por desempleo.

Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar. A. Pérez Meca / Europa Press

Cabe destacar que tanto la CEOE como la Cepyme se han descolgado del acuerdo al considerar que no se había producido una "verdadera negociación". También consideran que se ha convertido en un arma política del Gobierno ante las inminentes elecciones catalanas de este fin de semana. 

Una cuestión muy importante es que no se ha presentado una memoria económica donde se explique el acuerdo y que Yolanda Díaz tampoco ha dado cifras sobre lo que han supuesto estos cambios pactados con los sindicatos. 

El papel del SEPE

La Inspección de Trabajo trabajará de manera directa con el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) para hacer labores de control e intentar evitar fraudes en la compatibilidad de las prestaciones y los subsidios por desempleo con el trabajo por cuenta ajena.

Otro punto importante del acuerdo tiene que ver con la eliminación de la parcialidad. Así, aquellos trabajadores cuyo último empleo fuese parcial podrán cobrar de manera total el citado subsidio. Con este cambio, la ministra espera que se favorezca más a las mujeres, quienes tradicionalmente están más afectadas por la parcialidad, para intentar reducir así la brecha de género.

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Yolanda Díaz también defendió estos cambios, que en general suponen una ampliación de coberturas del subsidio y la relajación de los requisitos de acceso, argumentando que muy pocos desempleados llegan a agotarlo por completo. El 80% de las personas que lo reciben no llegan a consumirlo en su totalidad, sino que se jubilan o vuelven al mercado de trabajo antes de que concluya el plazo máximo de percepción.

Los datos del SEPE indican que en el mes de marzo en España había 753.992 perceptores de este subsidio por desempleo. Por último, los autónomos reclaman que se les haya dejado al margen de este acuerdo. Así lo denunció la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores.