Más allá del Ejército: el sector de la defensa y la seguridad se consolida como creador de empleo de calidad en España
La patronal Tedae cree que se ha iniciado una "senda de crecimiento" en la generación de puestos de trabajo en esta industria.
17 marzo, 2024 02:25La Comisión Europea aprobó hace unos días su primera Estrategia Industrial de Defensa. Más allá de la novedad y del hecho de existir, apenas recibirá 1.500 millones de euros del presupuesto comunitario para 2025-2027. A pesar de su exiguo presupuesto, esta iniciativa se suma a otros programas con los que Bruselas ha intentando revertir en los últimos años la escasa inversión en defensa y seguridad.
La Unión Europea (UE) no ha pasado a la acción hasta que ha entendido que "la industria de defensa era necesaria, no de una manera hipotética, sino real", como explica a EL ESPAÑOL-Invertia la experta de la Oficina de Seguridad y Defensa de LLYC, Eugenia Hernández. La guerra de Ucrania despertó a los europeos "de la manera más abrupta".
"Europa se está desperezando de un sueño tras haber pasado una I Guerra Mundial y una II Guerra Mundial y, entre medias, un montón de conflictos", prosigue. La respuesta ha sido una "acción-reacción" que le ha llevado a generar clústeres dentro de la UE y, también, con la OTAN.
Con la UE dispuesta a protegerse con autonomía, la industria de la defensa en Europa aspira a vigorizarse. En ese escenario, el sector en España "se encuentra en un momento favorable", según traslada a este periódico la Asociación Española de Tecnologías de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio (Tedae).
"Tenemos una industria muy potente, desarrollamos tecnología compleja y estamos presentes en los principales y más ambiciosos programas europeos de defensa", garantizan desde la patronal.
La contribución del sector de defensa, seguridad, aeronáutica y espacio al PIB español fue de 17.392 millones de euros, un 1,3% del total. Estas cifras proceden del informe 'Impacto Económico y Social de la Industria de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio', elaborado por Tedae y KPMG, y publicado en noviembre de 2023 con datos de 2022.
Toda industria necesita trabajadores y ésta, en concreto, generó unos 211.000 empleos en 2022, un 4% más que en 2021. Por el momento, no existen datos públicos de 2023, como señalan desde Tedae, pero confían en que la tendencia será ascendente.
"Consideramos que se ha iniciado la senda de crecimiento que nos debe hacer alcanzar los datos prepandemia pronto, lo que muestra lo relevante que es el sector para la economía española y la sociedad por la alta creación de empleo", aseguran desde la patronal a EL ESPAÑOL-Invertia.
La generación de empleo no sólo es elevada sino, también, "de calidad y estable". En Tedae presumen de otro dato nada desdeñable: los salarios. "La retribución media es un 85% superior a la media española, según datos del INE de 2021", garantizan.
Cambio de percepción
La defensa, en su sentido más amplio, ha pasado desapercibida en los últimos años, quizá décadas. Su imagen tampoco era la más próxima y provocaba ciertas reticencias entre buena parte de la sociedad.
Pero llegó la pandemia, seguida de múltiples catástrofes naturales, y las Fuerzas Armadas acercaron su trabajo "de una forma más palpable" a los ciudadanos. "La percepción de la sociedad de la industria de defensa ha cambiado en los últimos años", aseguran desde Tedae.
Para los que todavía tengan dudas, la experta de la Oficina de Seguridad y Defensa de LLYC recomienda "quitarse los prejuicios" que perduran "por desconocimiento y mala interpretación". Eso, a su juicio, se enfrenta con "transparencia y contando lo que hace el sector".
"No es únicamente un sector de tanques, pero es que los tanques y las armas son necesarios no sólo para entrar en combate. Hay un elemento importantísimo que es la disuasión (...). Defensa no es agresión, es poder defenderse (...). Trabajar para la industra de la defensa no es trabajar para la guerra, sino para la paz", asevera.
Hernández invita a entender el sector desde una concepción más amplia. Dedicarse al mundo de la defensa en el siglo XXI no se limita a ser militar, donde también se necesitan efectivos, sino que se abre a perfiles muy diversos. Computación cuántica, ciencia de datos, ciberseguridad, relaciones internacionales, geopolítica, comunicación, consultoría o psicología también tienen cabida en esta industria.
De los cerca de 211.000 empleos que creó el sector en 2022, 53.541 fueron directos, con un fuerte peso de la aeronáutica civil, que concentró el 37,3% de esos puestos de trabajo. Este subsector también fue uno de los más beneficiados laboralmente de manera indirecta, según datos de Tedae.
En menor medida, la aeronáutica de defensa también aportó a la creación de puestos de trabajo. El 31,8% del empleo directo se generó en esta actividad.
En un industria "muy potente" como esta, la preocupación de la patronal es "generar vocaciones que quieran participar en el desarrollo de tecnologías que harán mejor y más segura la vida de las personas en el futuro", señalan a EL ESPAÑOL-Invertia.
Nuevos perfiles
Si bien en España hay "mucho talento", con ingenieros que demuestran "un nivel muy superior" al del entorno europeo, en Tedae alertan de que la ambición del sector "requerirá nuevos perfiles profesionales". Probablemente, esa demanda de nuevos perfiles no tarde en llegar.
La patronal empieza a percibir "un desajuste entre la oferta y la demanda de empleo". Las empresas del sector cuentan con músculo salarial, pero "en ocasiones es difícil cubrir esta necesidad" de trabajadores. Para Tedae, la solución pasa por impulsar la Formación Dual.
"Además de la ingeniería, que es la esencia de nuestras empresas, destaca también el papel de la Formación Profesional, y especialmente la Formación Dual. Esta FP Dual debe incorporar planes de formación y programas que evolucionen continuamente y en paralelo a como lo hacen las necesidades tecnológicas del sector", reclaman desde la patronal.
Hernández, que también es profesora universitaria, no cree que exista una brecha entre la formación de los recién graduados y las necesidades de las empresas. Sin embargo, no descarta que dentro de no mucho vaya a faltar mano de obra.
"Creo que en breves van a necesitar más, muchos perfiles, y perfiles que quieran trabajar para la seguridad y la defensa de su país, la industria de la paz, el mantenimiento de lo que es nuestra democracia", pronostica.
Matemáticos, expertos en electrónica, telecomunicaciones, inteligencia artificial generativa o cuestiones satelitales son algunas de las áreas en las que Hernández prevé problemas de vacantes. Más allá de las ingenierías, las universidades también refuerzan la oferta formativa relacionada con la seguridad y la defensa.
Ingeniería de la Seguridad, Dirección Operativa de la Seguridad, Estudios Jurídicos Militares, Logística y Gestión Económica de la Defensa, Gestión Estratégica de Fronteras... son algunos de los títulos que ofertan las universidades. Tanto en grados como en másteres crece el interés y la matriculación de alumnos en estas áreas, según los datos facilitados por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) a este periódico.