CSIF celebrará este jueves en Granada su X Congreso Nacional y lleva como uno de los ejes de su programa la negociación de un nuevo acuerdo salarial para los empleados públicos. El presidente del sindicato, Miguel Borra, estima que los funcionarios han perdido un 20% de poder adquisitivo desde 2010, cuando el entonces presidente José Luis Rodríguez Zapatero rebajó los sueldos públicos.
CSIF reclama al Gobierno la apertura de una nueva mesa de negociación y advierte de que no firmarán "ningún acuerdo que implique poder adquisitivo". El sindicato quedó fuera de último pacto de subidas salariales con Función Pública, en el que sí estuvieron CCOO y UGT.
Ese acuerdo contemplaba una mejora salarial fija del 8% entre 2022 y 2024, con la posibilidad de subir hasta el 9,5% si se cumplían determinados parámetros. CSIF se opuso a ese incremento al entender que no compensaba la pérdida de capacidad adquisitiva de la última década.
[La subida de sueldo de los funcionarios en 2024 se hará sobre los salarios actualizados por el PIB]
Con ese precedente, Borra ya avisa a Función Pública de que "no se puede seguir perdiendo poder adquisitivo". Pese a situar esa pérdida de poder de compra en un 20%, en CSIF son conscientes de que la recuperación debe hacerse de manera escalonada.
"Habrá que temporalizarlo en el tiempo. Tenemos un Gobierno que está empezando su legislatura y tendrá que cuantificar esa planificación del poder adquisitivo de médicos, celadores, fiscales, policías, militares… personas que estamos al servicio de los ciudadanos de este país", ha pedido el líder sindical.
Primavera caliente
Borra también ha lamentado que el Ejecutivo haya primado en los últimos meses cuestiones como la Ley de Amnistía y ha denunciado la "parálisis" dentro del Gobierno para atender la situación de las administraciones públicas. Desde CSIF reclaman al Ministerio para la Transformación Digital y la Función Pública retomar las negociaciones para abordar todas las negociaciones pendientes.
Si el Gobierno se demora en articular las negociaciones con los sindicatos del sector público, en CSIF tienen claro que llegará una "primavera caliente" cargada de movilizaciones. Pese a las advertencias, el sindicato confía en el "talante" del titular de la cartera, José Luis Escrivá, que ya ha mantenido con ellos "una reunión larga".
Además de la subida salarial y de la aplicación del último 0,5% pendiente de 2023, la agenda de CSIF también se marca acabar con la alta tasa de temporalidad en la Función Pública. El objetivo para este año es reducirla al 8% desde el 31% en el que se encuentra en la actualidad.
En el sindicato abogan por eliminar la tasa de reposición, algo que ya prometió Escrivá, y tener "un plan de recursos humanos que permita seguir manteniendo los servicios públicos". En la misma línea, solicitan una modificación del Estatuto Básico del Empleado Público para conseguir una homogeneización de la promoción interna y adecuar los grupos profesionales.
En pleno debate por la reducción de jornada en el sector privado, CSIF tampoco olvida que muchas administraciones todavía no aplican las jornadas de 35 horas semanales. "Queremos que sea para todos y la Administración General del Estado tendría que dar ejemplo", ha expresado Borra.
Las reclamaciones del sindicato también incluyen mejoras en las condiciones de jubilación, regulación del teletrabajo, un incremento de la financiación de Muface o el desarrollo de la Ley de Función Pública.