Año nuevo, vida nueva. La frase, viral cuando se acerca el final de un año, afecta a muchos aspectos: gimnasio, dejar de fumar… Sin embargo, también entra dentro de los deseos de quienes quieran dar un giro radical a su vida laboral y buscan cambiar de trabajo.
Muchos son los motivos que influyen en la decisión de una persona para buscar otro empleo. Uno de ellos, según Randstad, es la disconformidad salarial (si no, el más decisivo de todos). No percibir el salario que uno considera ajustado a su labor puede desembocar en frustración. De ahí las ganas de cambiar.
Otra causa para iniciar una nueva vida laboral es el estancamiento. Es decir, seguir en el mismo puesto sin posibilidad de ascender. Y una tercera sería que no haya posibilidades de formación. Por último, habría que añadir lo que genéricamente se podría denominar como insatisfacción laboral. Un término que engloba factores como la conciliación laboral y familiar, el ambiente de trabajo y la seguridad laboral.
¿Qué se consigue al cambiar de trabajo?
Más allá de los miedos que puedan surgir al cambiar de trabajo, hay una serie de ventajas que conviene indicar. Por ejemplo, recuperar la iniciativa y la motivación. A ello hay que unir el desarrollo de nuevas aptitudes. Sin olvidar la flexibilidad que se genera al tener que adaptarse a la nueva compañía.
Son muchos los profesionales que, haciendo bueno el dicho ya reseñado, esperan a que comience un nuevo año para dar este particular salto de una compañía a otra. Eso sí, a la hora de hacerlo, hay que tener muy claro cuáles son los motivos que llevan a tomar la decisión.
A veces, son motivos coyunturales: un enfrentamiento con un compañero, la negación de un aumento de sueldo que se piensa se ha ganado a pulso, o el estrés causando por el propio trabajo. Pero también los hay estructurales: falta de motivación debido a una rutina acumulada, un ambiente poco propicio para el desarrollo de la labor, o la falta de motivación ante el estancamiento de la propia empresa.
“Aunque la decisión de cambiar de trabajo debe responder, principalmente, a motivos profesionales también es importante tener en cuenta otros factores más personales como la situación económica o familiar en la que nos encontramos”, exponen desde Randstad.
¿Por qué buscar el cambio este año y no en 2024?
Para quienes tengan claro que lo suyo es cambiar de aire profesionalmente hablando, existen tres razones para comenzar a hacerlo ya y no esperar a 2025: hay un mayor número de vacantes de empleo, existe menor competencia y hay más tiempo para ponerse al día.
Según explica Beatriz Rodríguez, Principal en la consultora Walters People, “las compañías suelen establecer un plan de contratación para asegurarse de haber incorporado a sus equipos al talento necesario antes de que finalice el cuarto trimestre”. Y añade: “Una de las principales razones es que prefieren comenzar el nuevo año con las personas adecuadas ya a bordo, en lugar de retrasar el onboarding hasta enero”.
Otro punto a tener en cuenta es que muchas empresas también tienen asignado un presupuesto anual para las contrataciones que necesitan y que deben mantener para el año siguiente. “Por lo tanto, el final de año es el momento ideal para buscar trabajo, lo que lo convierte inmediatamente en uno de los períodos de mayor actividad para los responsables de contratación”, sostiene Beatriz Rodríguez.
Además, quien busca trabajo entre noviembre y diciembre cuenta con una ligera ventaja, y menor competencia, quien lo deja para enero o febrero del año siguiente. “En ocasiones, las empresas se encuentran que sus ofertas de trabajo tienen menos candidaturas. Esto significa, que un profesional preparado puede encontrar el nuevo trabajo de sus sueños antes de que otros comiencen a buscarlo”, mantiene la experta de Walters People.
Por último, al ser el final del año un periodo con menos carga de trabajo en determinadas áreas, es el momento ideal para comenzar la búsqueda y capacitarse para un nuevo puesto. Mientras que, al comienzo del año, los responsables de equipos están más ocupados.
“Por tanto, incorporarse a una compañía en los últimos meses del año siempre va a ser más conveniente tanto para el jefe de equipo que debe formar a la nueva incorporación, como para el nuevo empleado que busca conocer todos los entresijos de la compañía”, concluye Beatriz Rodríguez.