La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo en funciones, Yolanda Díaz, ha respondido este lunes a las críticas al acuerdo de Gobierno firmado la semana pasada entre su formación, Sumar, y el PSOE. "No estamos suscribiendo ninguna medida que no sea realizable", ha defendido Díaz.

Díaz no tiene ninguna duda de que las casi 50 páginas que marcarán la reedición del Gobierno de coalición progresista, esta vez con Sumar en vez de con Unidas Podemos, no sólo son asumibles sino que, además, servirán "para seguir transformando" España. 

"Es un intento de dar certidumbre, serenidad y seguridad a nuestro país. Habrá medidas más apasionantes o menos apasionantes. Más brillantes y menos", ha comentado la ministra de Trabajo en funciones durante su intervención en una reunión del Grupo de los Trabajadores del Comité Económico y Social Europeo.

Reducción de jornada

El texto que sella el acuerdo incluye la ampliación de permisos de paternidad y maternidad, el mantenimiento de los impuestos a la banca y a las energéticas, la modificación del despido, avances en la ley de vivienda o fortalecimiento de la atención médica primaria. Sin embargo, el punto más destacado, o el que más atención ha recibido, es la reducción de la jornada laboral hasta las 37,5 horas en 2025.

La disminución de las horas de trabajo se ha recibido entre el escepticismo y el rechazo en los ámbitos empresariales, que lo ven como una amenaza a la productividad. Además, también ha generado cierto rechazo la manera en la que se hará, ya que el acuerdo, según está redactado, no incluye a los agentes sociales hasta 2026, para seguir avanzando en la rebaja de la jornada.

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Díaz ha aclarado este punto y ha recalcado que todas las normas "van a seguir haciéndose con diálogo social", incluida la reducción de jornada.

"Siento mucho que los que hoy hablan del diálogo social no lo hubieran tenido en cuenta cuando se hicieron cambios que fueron muy perjudiciales para el mercado de trabajo español", ha dicho Díaz, en una alusión a la reforma laboral aprobada en 2012, cuando la popular Fátima Báñez era ministra de Empleo.

Con la idea de seguir negociando todas las normas, la ministra de Trabajo en funciones ha advertido a los agentes sociales de que van "a tener mucho trabajo por delante".

"Les voy a dar una buena noticia. Van a volver a sentarse en esa mesa de diálogo social, en la sala de la cuarta planta del Ministerio de Trabajo. Todas y cada una de esas normas van a ser vuestras", ha garantizado Díaz, con la idea de extender el sello de su cartera a la próxima legislatura.

Presidencia española

La reunión del Grupo de los Trabajadores del Comité Económico y Social Europeo en la que ha participado Díaz se enmarca dentro de los actos de la Presidencia Española de la UE. Con ese telón de fondo, la vicepresidenta segunda en funciones también se ha referido a los proyectos del Gobierno para este semestre que culminará en un par de meses.

Uno de los objetivos, que Díaz se ha encargado de liderar, era hacer una Europa en la que los temas sociales ganaran peso y se situaran a la altura de los económicos, con la gestión de la pandemia como referencia.

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social en funciones, Yolanda Díaz. Alberto Ortega Europa Press

Además, España se propuso llevar a la UE alguno de los éxitos de la legislatura, como el diálogo social o la ley Rider.

Sobre esta última, el Gobierno mantiene su empeño en aprobar una directiva sobre el trabajo en plataformas digitales, que, como ha reconocido Díaz, "está siendo complicada".

"Estamos intentándolo todo en la directiva de plataformas digitales. Creo que tenemos que ser conscientes de que nosotros no podemos legislar por debajo de la doctrina que ya tienen hoy los tribunales europeos. La ciudadanía europea no entendería que si ya tenemos un concepto de subalternidad, que los refieren las distintas sentencias de los tribunales europeos con un mínimo común, diéramos marcha adelante a una directiva por debajo", ha advertido.

Además, quedarán otras dos propuestas de directas "muy relevantes" que, por falta de tiempo, pasarán a la Presidencia belga. Estas serán la directiva sobre los comités de empresa, "un temazo", y un Estatuto del Becario para la UE.