El acuerdo de Gobierno entre PSOE y Sumar recoge una de las reivindicaciones sindicales para esta legislatura: la reducción de la jornada laboral. Sin embargo, el texto ya fija las disminuciones para 2024, en 38,5 horas semanales, y 2025, en 37,5 horas, y no cuenta con la participación de los agentes sociales hasta 2026. Un detalle menor para el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, que admite que sería "una tarea difícil y compleja" llevar esta cuestión a la negociación colectiva.
"Si no somos capaces de reducir el tiempo de trabajo por la vía legal, es prácticamente imposible moverlo hacia abajo en los convenios", ha comentado Álvarez a los medios en la inauguración de las Jornadas de Acción Sindical de UGT, en las que también ha participado el ministro de la Presidencia en funciones, Félix Bolaños.
El obstáculo está en que "España es un país de pymes" y estos avances en las condiciones laborales no pueden dejarse sólo en "en el marco de la negociación colectiva". De hecho, Álvarez duda de que la CEOE aceptara reducir de forma generalizada la jornada de trabajo "si no hay un elemento que ayude a poner encima de la mesa este tema".
En todos los sectores
La principal duda que genera la reducción de la jornada laboral es su aplicación según el sector. El secretario general de CCOO, Unai Sordo, reconoció este martes, tras conocerse el anuncio, que no era extensible a todas las profesiones y que no existe una sóla fórmula para disminuir la jornada de trabajo.
Por el contrario, Álvarez ha afirmado este miércoles en la sede de su sindicato que "hay margen para bajar a 37,5 horas en todos los sistemas productivos del país".
El secretario general de UGT también descarta que este cambio vaya a tener impactos negativos en la economía del país y ha insistido en que la economía española ha resistido al "aumento de los precios un 25% en la hostelería".
Aunque Álvarez acepta que la reducción de la jornada se haga por ley, también está dispuesto a negociar con la CEOE para trasladarlo después a los convenios colectivos, "desde el punto de vista organizativo".
"Este cambio es un imperativo absolutamente necesario en nuestro país", ha recalcado.
Álvarez tampoco duda de que la reducción de la jornada laboral va a tener "resultados que van a ser extraordinariamente positivos" y ya advierte de que no estará exenta de críticas.
En concreto, ha apuntado al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, a quien ha afeado que se refiera a esto como "fuegos artificiales".
"Estamos hablando de temas nucleares de los ciudadanos. Espero que el PP no haga como con la reforma laboral,(...) que se han subido al carro a última hora", ha denunciado.
Como en casa
Antes de inaugurar estas jornadas sindicales, Álvarez ha agradecido a Bolaños que este acuerdo de Gobierno, que para UGT "tiene un gran valor y es una demostración de transparencia".
La futura coalición trabaja "con paso corto y vista larga" para "tener una España mejor" y ofrecer a los ciudadanos "un país más justo y más igualitario" durante los próximos cuatro años, como ha dicho el ministro de la Presidencia en funciones.
En un ambiente en el que ha reconocido sentirse "como en casa", por laboralista y socialista, Bolaños ha destacado la importancia de la negociación colectiva y ha criticado a los Gobiernos de derechas que "debilitaron la negociación colectiva porque así se debilitan los derechos de los trabajadores".