Con el tiempo en contra de Sumar y Podemos para aglutinar una candidatura unitaria para las elecciones generales del 23 de julio, CCOO y UGT confían en que las formaciones de izquierdas desenreden sus diferencias en las próximas horas. Los sindicatos ponen ya la vista en el resultado de esos comicios y esperan una alternativa progresista con la que seguir negociando en la próxima legislatura.
Tanto el secretario general de CCOO, Unai Sordo, como el de UGT, Pepe Álvarez, han optado por mantenerse al margen de "cuestiones ajenas", aunque ambos han mostrado su interés en el avance de esa coalición de izquierdas y en su "clarificación".
Álvarez ha sido más explícito que Sordo y ha recordado a la lideresa de Sumar, Yolanda Díaz, y a los dirigentes de Podemos que "hay una parte importante de la población que está mirando" y que espera que haya "una alternativa". El secretario general de UGT tampoco ha ocultado que los sindicatos también están interesados en el progreso de las negociaciones.
"Nuestra experiencia es que un Gobierno plural de la izquierda es el que ha posibilitado todo este paquete de acuerdos. Sería importante que pudiéramos pensar en la perspectiva de que se va a construir sobre esa base", ha comentado Álvarez en una rueda de prensa en la que UGT y CCOO han hecho balance de la legislatura.
Sumar y Podemos tienen hasta el 9 de junio para registrar su coalición para concurrir a las elecciones del 23 de julio.
Posicionamiento político
Esta legislatura, en la que han estado en contacto constante con la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha estado basada "en el consenso, el diálogo y la concertación". Eso ha llevado, en muchos casos, al acuerdo, entre los que han destacado la reforma laboral, la reforma de pensiones, la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) o la Ley Rider, sin olvidar tampoco todos los pactos alcanzados durante la pandemia.
Con estos avances, los sindicatos sienten "el derecho y la obligación" de interpelar a los partidos políticos, sin referirse a ninguno en concreto, para que se pronuncien sobre estas normativas y qué harán con ellas si llegan a la Moncloa.
"En nuestra opinión, sería un fraude en términos democráticos que los partidos concurran sin decir qué harían con la reforma laboral, la reforma de pensiones y el SMI. Se emplaza a los partidos a que pronuncien su visión sobre estas y otras cuestiones", ha expuesto Sordo.
Álvarez también espera que eso ocurra, aunque ha puntualizado que a lo largo de esta legislatura, con los debates parlamentarios, ya se ha visto "cuál ha sido el nivel de corresponsabilidad de las fuerzas políticas".
Por el momento, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha avanzado que, si gana las elecciones, derogará la reforma de pensiones y modificará la reforma laboral. Desde UGT restan peso a los anuncios 'populares', ya que "decir que se va a tocar es decir todo y no decir nada". En CCOO, además, advierten a Génova de que estas reformas son "hitos que España ha comprometido con la Comisión Europea" y de ellas dependen los fondos Next Generation.
Sin embargo, más allá del PP, Sordo admite que existe un "elefante blanco en la habitación", por el que los sindicatos han pasado de puntillas en esta rueda de prensa y es "el riesgo del papel de la extrema derecha", que puede "poner en solfa el diálogo social y el marco constitucional".
Reformas tripartitas
Los sindicatos abordarán la precampaña y la campaña electoral "de perfil" y desde una posición "no partidista", aunque eso no significará que se mantengan "equidistantes", como ha defendido Sordo.
Los sindicatos recuerdan que las campañas tienen "un carácter sociopolítico", con propuestas que "inciden directamente en las condiciones de vida de las personas". Por eso, admiten que unas "son distintas a otras" y se pronunciarán a favor de las que convengan a los trabajadores.
Además, conscientes de que la patronal tiene intereses distintos a los de los sindicatos, Sordo ha pedido a la CEOE que durante esta campaña haga "una defensa nítida de los acuerdos alcanzados", por "responsabilidad".