Feijóo tendrá que negociar sus cambios en pensiones y reforma laboral con Bruselas si no quiere perder fondos UE
Si el presidente del PP gana las elecciones, todo cambio que quiera hacer respecto al Plan de Recuperación tendrá que tratarlo antes con la Comisión.
7 junio, 2023 03:15En las últimas semanas, Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP, ha insistido en que si gana las elecciones generales del próximo 23 de julio derogará la reforma de las pensiones y hará ajustes en la reforma laboral. Sin embargo, si lo hace y antes no ha negociado las modificaciones que haga con Bruselas, se arriesga a tener que devolver los fondos europeos recibidos por estas reformas y a que se corte la llegada de millones Next Gen.
Se trata de algo que puede ocurrir si el futuro Gobierno, sea de Fejóo o de Pedro Sánchez, deroga total o parcialmente las reformas contenidas y ejecutadas mediante el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Así lo indican fuentes del Gobierno, que recuerdan que las acciones previstas por el político gallego, si llega a Moncloa, tendrán consecuencias negativas para España si no son consensuadas.
Fuentes comunitarias confirman este extremo. Si Feijóo quiere cambiar aspectos del Plan de Recuperación pactados y cerrados con Bruselas (como son tanto la reforma de las pensiones como la reforma laboral) tendrá que negociar y lograr el apoyo del Consejo de Asuntos Económicos y Financieros de la Unión Europea (Ecofin).
Si no lo hace y revierte unilateralmente reformas que han sido validadas, España no recibiría más fondos Next Gen y estaría obligada a devolver al menos ese tramo. Así lo recogen los correspondientes reglamentos comunitarios.
Lo cierto es que, más allá de las declaraciones públicas que haga el político gallego, en el PP ya se estarían replanteando su estrategia de oposición frontal respecto a medidas contenidas en el Plan de Recuperación, como las ya citadas reforma laboral y de las pensiones.
Además, según indican fuentes gubernamentales, el próximo Ejecutivo también tendrá que asumir los compromisos del Plan de Recuperación que no se hayan podido cerrar antes de la convocatoria electoral.
Todavía está por ver si el Gobierno que saldrá de las próximas elecciones tendrá que asumir también los compromisos recogidos en la adenda al Plan de Recuperación, que el Ministerio de Asuntos Económicos envía a la Comisión Europea este miércoles. Bruselas dará una respuesta a la propuesta en los próximos dos meses.
En ella hay no menos de 18 reformas legislativas, que abordan temáticas diversas como el empleo, la digitalización o incluso la política energética. Tienen que ver con la adaptación a la actual situación energética tras el estallido de la guerra en Ucrania o el funcionamiento del mercado laboral.
Entre ellas se encuentra la reforma del precio de venta al pequeño consumidor (PVPC), es decir, de la tarifa regulada eléctrica. "Es una reforma importante, pero son reformas complementarias de las ya hechas", precisan.
También hay una reforma que tiene que ver con mejorar los mecanismos de ajuste de casación en el mercado de trabajo entre la oferta y la demanda. No se aborda ninguna medida, en cambio, en el campo tributario pese a que la reforma fiscal prometida a Bruselas estaría todavía incompleta (incluso ni siquiera se habría iniciado, según la interpretación).
Asuntos Económicos también informa de que en la adenda se piden cambios respecto respecto a algunos de los hitos del Plan de Recuperación. En este sentido, se ha incorporado el incremento de costes que ha comportado y comporta la elevada inflación de estos años.
Como ya explicó Nadia Calviño, vicepresidenta primera del Gobierno, la adenda al Plan de Recuperación precisa el despliegue de 84.000 millones de euros en préstamos, 7.700 millones adicionales en transferencias y casi 2.600 millones de euros a cuenta del nuevo mecanismo REpowerEU.
Los préstamos, que se desplegarán a través de numerosos fondos, están pensados "muy mayoritariamente" para el sector privado.
Intereses
El tipo de interés que pagarán las empresas que accedan a ellos será muy ventajoso, según fuentes gubernamentales. Concretamente, será igual al coste de emisión de la deuda de la UE, que ahora mismo están en los 30 puntos básicos en el plazo de 10 años.
De cara a estos préstamos se han priorizado inversiones en los campos de la transición energética, la industria y el agua. El objetivo es potenciar la autonomía estratégica del país.
La adenda incluye un importante refuerzo de los 12 proyectos estratégicos europeos (PERTE) en marcha, desplegados mediante colaboración público privada. Concretamente, se trata de casi 30.000 millones en recursos adicionales (ver cuadro), de los que 10.300 son transferencias directas.
Las partidas más elevadas son para el PERTE Chip, el de las energías renovables y el del vehículo eléctrico. En cualquier caso, todavía no se conoce la letra pequeña de la adenda. Se revela este mismo miércoles.