El Gobierno ya ha aprobado el real decreto-ley con el que culminará la reforma de las pensiones y que se publicará este viernes. Además de medidas para incrementar los ingresos, destacan otras que van a elevar el gasto. Concretamente, la importante alza de las pensiones mínimas, que tanto para jubilados como en el caso de prestaciones se elevarán un 22%. 

Dicha subida será progresiva y se tendrá que haber completado para 2027. Pero, ¿de qué cantidades estamos hablando? Fuentes de Seguridad Social concretan las cifras. Si hoy la pensión mínima en el caso de las no contributivas está en los 6.782 euros al año, en cuatro años se elevará hasta a los 8.250 euros anuales. 

Esto supondrá subirlas unos 1.468 euros anuales. El incremento será progresivo. Por ejemplo, la intención del Ejecutivo es subirla este suelo de las pensiones no contributivas a los 7.300 euros anuales el año que viene. 

[El Gobierno elevará las pensiones mínimas más habituales hasta los 16.500 euros anuales, un 22% más]

En cualquier caso, estas proyecciones pueden variar puesto que se han desarrollado con las previsiones de inflación (que están incluidas en el cálculo) que ha previsto el equipo macroeconómico del Gobierno.

Los 8.250 euros citados son el equivalente al 75% del umbral de la pobreza de un hogar unipersonal, que el suelo donde el Gobierno quiere poner las pensiones mínimas no contributivas. 

A esto se suma el incremento de las pensiones mínimas de jubilación. Como ya adelantó EL ESPAÑOL-Invertia, el suelo de estas prestaciones se elevará hasta los 16.500 euros al año. 

Así, la pensión mínima de jubilación estará en los 1.178,5 euros al mes en 14 pagas y en los 1.375 euros al mes en 12 pagas dentro de cuatro años. 

José Luis Escrivá, en el Consejo de Ministros Eduardo Parra / Europa Press

Por otro lado, Seguridad Social ha admitido que el 'nuevo' periodo de cómputo de las pensiones supondrá elevar el gasto. 

Cabe recordar que, en un principio, el periodo de cómputo se iba a elevar de inmediato. Sin embargo, desde el Ministerio admiten que prácticamente todos los actores políticos y sociales con los que se estaba negociando se opusieron a esta fórmula. 

Por eso, han optado por que la ampliación del periodo de cómputo de las pensiones se quede para 2044, cuando será de 29 años, pero restando los 24 peores meses de cotización.

Seguridad Social argumenta que a los futuros pensionistas les beneficiará este periodo de cómputo, dado que tienen carreras profesionales irregulares. Hasta entonces habrá un sistema dual que combinará esta opción con el plazo actual de 25 años. Seguridad Social hará el cálculo con el periodo que más beneficie al pensionista. 

Coste

Esto tendrá un coste. Haber tomado esta determinación elevará en una décima de PIB anual el gasto en pensiones. 

Por ello, se han habilitado, medidas para elevar los ingresos: destopar la bases de cotización máxima con un porcentaje adicional (que no se verá reflejado en la pensión), elevar y aumentar la vigencia del mecanismo de equidad intergeneracional (un recargo en las cotizaciones) y crear una cuota de solidaridad destinada a tasar la parte de los salarios que no queda cubierta por las bases de cotización máximas. 

Uno de los últimos cambios en el real decreto-ley se ha introducido, precisamente, en esta medida. Escrivá ha aceptado la reclamación de PDeCAT en el Congreso de los Diputados para que se aplique de manera progresiva no solo en el tiempo, también según los salarios. Cuánto más sueldo, más cotización. 

Se empezará a aplicar en 2025 y se elevará, poco a poco, hasta 2045. Las retribuciones que no estén cubiertas desde la base máxima de cotizaciones y estén un 10% por encima, abonarán un 5,5% de recargo. Las que estén entre un 10% y un 50% por encima, pagará un 6%. 

Aquellos trabajadores cuyas retribuciones sean superiores en más de un 50% de la base máximas, las tendrán tasadas en un 7%.