Jarro de agua fría para el empleo con el último trimestre del año. El desempleo crece y el mercado laboral se estanca. Según los datos que acaba de desvelar el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de paro cerró 2022 en un 12,87%. Eso supone 21 centésimas más que la cifra de parados con la que acabó el pasado mes de septiembre.
De esta manera, la cifra de parados en España sube en 43.800 personas, según recoge la Encuesta de Población Activa (EPA). Eso supone elevar el número total de desempleados en España un 1,47%, que vuelve a estar por encima de la barrera psicológica de los tres millones de parados (concretamente, en España hay 3,024 millones personas desempleadas).
Se trata del segundo incremento del paro consecutivo en 2022, puesto que también aumentó en el tercer trimestre. Pese a estos datos negativos, el saldo anual es positivo. Durante el primer año de aplicación de la reforma laboral, el paro ha disminuido en 79.900 personas (–2,57%) y la tasa de desempleo ha descendido en 45 centésimas respecto a diciembre del año pasado.
Con todo, en el caso del paro, sin contar con 2020, el descenso de 2022 sería el peor registro desde 2012, cuando el desempleo aumentó en más de 700.000 personas.
Llama también la atención la evolución del paro por comunidades autónomas. ). En términos trimestrales, los mayores incrementos se producen Baleares (29.700 parados más), Cataluña (21.900) y Madrid (10.600). En términos anuales, las principales subidas se observan en Madrid (57.700), Asturias (20.000) y Castilla-La Mancha (13.000).
Por otro lado, el INE precisa también que ha habido una disminución del número de ocupados a final de 2022, pese a tratarse de los meses con mayor activividad por la Navidad.
El número de ocupados ha disminuido en 81.900 personas en el cuarto trimestre de 2022 respecto al trimestre anterior, situándose en 20.463.900. Con todo, y pese a ello, "el empleo ha crecido en 278.900 personas (un 1,38%) en los 12 últimos meses", según recoge el INE.
Sin embargo, el incremento de la ocupación registrado en 2022 es el peor dato desde 2013 (exceptuando 2020, cuando irrumpió la Covid), año en el que se destruyeron 204.200 empleos.
Con todo, la tasa de temporalidad se redujo más de 7 puntos, hasta mínimos del 17,9%. Esto implica una gran mejora de su calidad. Es más: la mayoría de los nuevos empleos los han acaparado los asalariados con contrato indefinido, que aumentaron en la cifra récord de 1.591.100 personas (+12,5%), frente a un descenso de los asalariados con contrato temporal de 1.193.800 (-27,7%).
El incremento de la ocupación se concentró en 2022 en el sector privado, con la creación de 228.200 empleos (+1,4%), frente a los 50.700 que se crearon en el sector público (+1,4%). No obstante, éste finalizó el año en un nuevo máximo de 3.526.200 ocupados. El empleo privado acabó 2022 con 16.937.600 trabajadores.
Por otro lado, el incremento de la ocupación en 2022 fue, en términos absolutos, ligeramente superior entre los varones, con 146.800 ocupados más (+1,3%), frente a la creación de 132.100 empleos entre las mujeres (+1,4%). También el paro descendió más entre los hombres (-47.200 desempleados) que entre las mujeres (-32.600 desempleadas). La brecha de género permanece.