El programa electoral, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL-Invertia, esboza "nuevas formas de financiación que incrementen los recursos propios de la Unión Europea" y que, a su vez, sirvan para reforzar la "progresividad de los sistemas tributarios y la lucha contra la desigualdad".

Los socialistas argumentan que, en aras de maximizar la entrada de dinero a las arcas públicas de la UE, considerarán fuentes de ingresos como los "impuestos de solidaridad que gravan beneficios extraordinarios", algo que el Gobierno ya aprobó en España con carácter temporal y que ahora quiere hacer permanente.

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En la misma línea, defienden un impuesto sobre el sector bancario para gravar su valor añadido que, opinan, está actualmente "infragravado". También proponen la imposición de un impuesto sobre las transacciones financieras, si bien no desarrollan su funcionamiento.

En su exposición de motivos, los socialistas justifican el establecimiento de un tipo mínimo en el Impuesto de Sociedades para lograr "una mayor armonización" que evite una "carrera a la baja" y permita una "distribución más equitativa de los ingresos fiscales" entre los países donde operan las multinacionales.

Es decir, el PSOE quiere que las grandes empresas con presencia en varios países no concentren su tributación en países con menor carga fiscal, sino que ésta se reparta en función de su negocio.

Asimismo, dentro de esos nuevos tributos medioambientales, el PSOE quiere introducir impuestos y desgravaciones para lograr "que las empresas sean más respetuosas con el medio ambiente al aumentar el coste de las actividades contaminantes". Los socialistas apuestan por el principio de "quien contamina, paga".

La ministra de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, hace una declaración durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP28 en Dubái.

Y, en aras de ese principio, van más allá de la carga fiscal a las empresas y proponen avanzar "hacia un equilibrio más justo de los gravámenes a las rentas procedentes del trabajo de la clase media y trabajadora por los impuestos ambientales". Es decir, extender los impuestos verdes al conjunto de los ciudadanos europeos.

Igualmente, los socialistas españoles proponen establecer un impuesto especial sobre la recompra de acciones -"permitiría a la UE desalentar esta práctica creciente que en muchos casos recompensa a las y los accionistas sin generar nuevas inversiones"-, así como la armonización del impuesto sobre sucesiones y donaciones y el relativo a las ganancias de capital. En suma, un conjunto de medidas que garanticen tipos mínimos impositivos y, afirman, beneficien a la lucha contra el fraude fiscal.

Deuda mancomunada

El PSOE incluye en su programa electoral la creación de un fondo europeo de inversiones financiado con deuda mancomunada. Es decir, un instrumento similar a los fondos Next Generation pero con carácter permanente. Se trata de una medida que ya han propuesto distintos ministros socialistas, como Carlos Cuerpo.

Se trataría de un mecanismo que aportaría fondos a los Estados de la UE "para acometer las transiciones verde y digital". Además, abogan por "reforzar el papel" del Banco Europeo de Inversiones (BEI) para la financiación de "bienes públicos europeos", es decir, esas mismas inversiones.

Otras propuestas

"Nos comprometemos a culminar la unión bancaria mediante un seguro europeo de depósitos bancarios" para homogeneizar "la seguridad de todos los depósitos", reza el programa electoral de los socialistas.

Igualmente, apuesta por la unión de los mercados capitales y "una verdadera unión de ahorro e inversiones". El objetivo, señalan los socialistas, es "facilitar la movilización del ahorro continental para financiar las transiciones económicas".

Entre las medidas en materia medioambiental destaca -más allá de ese fondo para favorecer la transición verde y ecológica- el desarrollo de una política que reduzca la dependencia de terceros países a través del impulso de la economía circular y las energías limpias.

Por su parte, el programa con el que Teresa Ribera concurre a las europeas apuesta por promover la agricultura ecológica, al tiempo que se refuerza la Política Agrícola Común (PAC).

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"Seguiremos trabajando por una PAC que mantenga un presupuesto acorde con los retos que debe afrontar y ser capaz de garantizar la seguridad alimentaria en la UE", reza el programa electoral de los socialistas.

Además, señalan que, para "acabar con el abandono" que sienten los trabajadores del campo, trabajarán para "lograr la simplificación de las cargas administrativas impuestas haciendo una 'solicitud única' de las ayudas" de la PAC que recoja los requisitos ambientales y sociales de la misma.