La deflactación de todos los tramos del IRPF beneficia a las rentas más altas un 50% más
Con la inflación de 2023, que se situó en el 3,2%, deflactar el IRPF de una renta de 30.000 euros anuales supondría un ahorro de 46 euros.
21 abril, 2024 02:52Los años de elevada inflación han llevado a partidos políticos, grupos de presión y centros de estudios a exigir o recomendar la deflactación de la tarifa del IRPF, es decir, compensar vía deducción fiscal el alza de los precios. Algunas comunidades autónomas lo han hecho, pero no ha sucedido a nivel estatal. Sin embargo, una deflactación general en el IRPF beneficia hasta un 50% más a las rentas altas que a las medianas.
Un contribuyente con un salario bruto de 30.000 euros se ahorraría 46,22 euros en caso de que se llevara a cabo una deflactación en línea con el 3,2% de inflación de 2023. El ahorro supone el 0,15% de la renta total. Por su parte, el ahorro de esta medida para un contribuyente con un sueldo de 70.000 euros escala a los 162,45 euros, el 0,23% de la renta total.
Es decir, la renta más alta es la que más se ahorra si se deflacta la tarifa del IRPF. En concreto, obtiene un ahorro un 53,3% mayor. La diferencia en el ahorro se calcula sobre el porcentaje de renta, no sobre el ahorro total, ya que es evidente que, a mayor renta, más dinero se ahorraría el contribuyente.
Así se desprende de la última edición del informe Declaración de Renta y Patrimonio del Registro de Economistas Asesores Fiscales, el órgano especializado en fiscalidad del Consejo General de Economistas de España (CGE).
Ese desacople en la proporción de ahorro es diferente en función de la renta. Para un contribuyente que perciba una renta de 25.000 euros, el ahorro se mantiene en los 46,22 euros que también tenía la renta de 30.000 euros. Así, para esta renta más pequeña el ahorro crece hasta el 0,18% del total. En cualquier caso, sigue por debajo del 0,23% que se ahorra un contribuyente con retribuciones por valor de 70.000 euros.
También se queda por debajo del 0,19% que se ahorra una renta de 45.000 euros, de unos 85 euros en total. Lo cierto es que esa relación en la que las rentas más altas se embolsan un mayor ahorro que las medianas no se invierte hasta que las retribuciones aumentan de manera sustancial.
Una renta de 350.000 euros se ahorra, en caso de deflactar el IRPF, 354,45 euros en la declaración de la Renta. A una renta elevada, el ahorro total es mayor, pero en términos relativos supone el 0,10%. Es decir, en rentas de este nivel el ahorro por la deflactación en la tarifa del IRPF se reduce.
Tramos
La explicación es sencilla: los tramos del IRPF. No existe un tipo impositivo concreto para cada renta, sino que estas se agrupan en los denominados tramos, cada uno de los cuales tiene un tipo impositivo concreto. En el caso de las dos primeras rentas analizadas (25.000 y 30.000 euros), el ahorro es el mismo en términos absolutos porque se encuentran en el mismo tramo.
"Depende las cantidades en concreto", explican fuentes del CGE a EL ESPAÑOL-Invertia. El tramo de la renta más alta analizada es el último que define la Agencia Tributaria y comprende muchas rentas, de ahí el menor ahorro en términos porcentuales.
Para la campaña de la Renta 2023, hasta 11 comunidades autónomas han decidido deflactar el tramo autonómico del IRPF. Andalucía, Aragón, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Galicia, Madrid y La Rioja son las regiones -todas en manos del PP- que han aplicado esa rebaja fiscal. Navarra y País Vasco, de régimen foral, lo aplican habitualmente.
La forma de hacerlo, sin embargo, no es siempre igual. Tampoco lo fue el pasado año. En algunos casos, los gobiernos autonómicos deciden deflactar todos los tramos, mientras que otros sólo lo aplican a determinados tramos, generalmente los más bajos, los que se aplican a las rentas más modestas y más afectadas por la inflación.
Desde el Consejo General de Economistas, en cualquier caso, apuestan por deflactar todos los tramos. Y que no se aplique sólo a las tarifas autonómicas, sino también a la estatal. "Ha habido mucha inflación estos últimos años. A la gente se le ha subido el sueldo, pero cobran más en términos nominales, no en términos reales", señalan desde el CGE.
Una mayor retribución viene acompañada de una mayor contribución fiscal, de manera que lo "lógico" para esta organización sería "ajustar la tarifa" del IRPF para que las subidas salariales tuvieran más impacto en el bolsillo de los trabajadores.