El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha anunciado un paquete de 18 medidas para mejorar la situación del campo. Entre las medidas destaca el refuerzo de la Ley de Cadena Alimentaria, con una mayor vigilancia de los precios, y la defensa de una simplificación de la Política Agraria Común (PAC). Con todo, las organizaciones agrarias seguirán su calendario de protestas.
Así lo ha anunciado el ministro tras reunirse con las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA durante la tarde de este jueves. Una reunión que ha calificado de "positiva" y a la que seguirán otras de "carácter técnico" los próximos días.
"Hemos visto avances importantes", ha señalado por su parte el presidente de Asaja, Pedro Barato. Sin embargo, y pese a esos avances, Barato ha señalado que no todas las medidas abordadas se han concretado y que, por tanto, "las movilizaciones siguen" hasta el 26 de febrero.
El refuerzo de la Ley de Cadena Alimentaria -que ya anunció el presidente Pedro Sánchez- incluye la creación de una agencia estatal de información y control alimentario, así como un refuerzo de la inspección. Asimismo, ha anunciado que se harán públicas las sanciones graves y muy graves que se impongan a las empresas.
Por su parte, la simplificación de la PAC se centrará en una rebaja de la burocracia y la carga administrativa que conlleva.
Entre las medidas, eliminar las fotografías georreferenciadas o que los pequeños agricultores que reciben ayudas de hasta 5.000 euros tengan un régimen simplificado, como ocurría hasta 2022. También ha propuesto la voluntariedad del cuaderno digital, aunque el ministro ha defendido que, en ese caso, se incentivará su uso, en tanto que "es fundamental".
Asimismo, el titular de Agricultura ha asegurado que se mantendrán los incentivos al gasóleo profesional. También las deducciones del 35% de la factura del gasóleo y de un 15% de la de los plásticos y fertilizantes en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
Política comercial
"Nos comprometemos a la defensa en todos los foros internacionales del principio de reciprocidad en la utilización de productos fitosanitarios", ha aseverado Planas. El ministro ha defendido que lo que está prohibido en la UE debe estar en aquellos países que exportan alimentos a Europa.
Esta es una de las principales reivindicaciones del sector. Los agricultores y ganaderos denuncian que llegan productos de terceros países que no cumplen con las exigencias en materia de salud y sostenibilidad a un precio inferior. Esto, critica, produce una situación de competencia desleal.
En este sentido, España instará a la Comisión Europea (CE) a "mejorar la eficacia de la unión aduanera" y a una mejor "combinación de las aduanas nacionales".
En el plano Español, ha anunciado una "reorganización" de la inspección en la frontera para mejorar la eficacia de los controles. Además, para las sustancias que no estén autorizadas en la UE, pero para las que la CE no haya establecido el Límite Máximo de Residuos, "España, de forma preventiva, lo establecerá en cero". De esta manera, cuando un producto supere ese umbral "no podrá entrar".
Agencia de control alimentario
Luis Planas ha anunciado que el Gobierno creará una agencia estatal de información y control alimentario para reforzar la inspección de las infracciones a lo largo de la cadena alimentaria, así como una mayor vigilancia a las importaciones de los mercados de terceros.
Según ha explicado, la agencia tendrá por objeto incrementar desde el punto de vista administrativo la capacidad que en la actualidad tiene el órgano autónomo del Ministerio de Agricultura con el mismo nombre que la nueva agencia estatal.
La reunión, que ha terminado a última hora de la tarde, se ha producido tras una tensa jornada en la que un grupo de agricultores se ha manifestado por la mañana frente al Ministerio de Agricultura, en las inmediaciones de la estación de Atocha.
Una manifestación que ha contado con una veintena de tractores que han recorrido carreteras y calles de la ciudad de Madrid hasta alcanzar la sede de Agricultura. Durante la protesta, que se ha prolongado hasta las dos de la tarde, algunos de los manifestantes han arrojado huevos al edificio.
Aunque la cita en un principio estaba convocada para las once de la mañana, se pospuso sin hora exacta hasta que, finalmente, no comenzó hasta pasadas las cinco de la tarde.