Ante las protestas agrarias, "trabajo, diálogo y compromiso". Es la respuesta del ministro de Agricultura, Luis Planas, en el día después de que miles de tractores hayan colapsado carreteras de todo el país. Sus movilizaciones, dice el ministro, están motivadas por "muchos problemas" que ha instado a resolver en trabajo conjunto con la Comisión Europea y las comunidades autónomas.
Planas ha respondido así a preguntas planteadas por el PP y Junts en el Pleno del Congreso de este miércoles, donde se ha inquerido por la posición del Ejecutivo ante las protestas, que continúan hoy con intención incluso de cortar el centro de Barcelona.
"Este Gobierno escucha, aprende y da solución a los problemas de agricultores y ganaderos", ha respondido el ministro. En su intervención ha insistido en las cifras que Moncloa subraya desde que la semana pasada el campo español decidió movilizarse como han hecho sus colegas en el resto de Europa.
Esto es: 4.000 millones destinados al sector primario en los últimos dos años, de los que casi 1.400 corresponden a ayudas directas. La conclusión de Planas: "Somos el Gobierno que mejor comprende y ha apoyado a los agricultores y ganaderos de España".
La marcha atrás de Von der Leyen
Ha reconocido, no obstante, que hay "muchos problemas en todo el sector primario derivados de la necesaria transformación productiva", encaminada a conseguir que las explotaciones sean cada vez más sostenibles medioambientalmente.
Por ello ha valorado la retirada de la propuesta para reducir a la mitad el uso de pesticidas en la UE, anunciado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, porque cree que se ha convertido en un "símbolo de polarización".
"Me parece una medida inteligente y oportuna", ha considerado, si bien ha advertido que el objetivo, reducir los productos nocivos, se mantiene.
La Ley de la Cadena
También se ha referido a la Ley de Cadena, una norma reciente que busca impedir que se pague a los agricultores por debajo de sus costes de producción que desde el Gobierno se comprometen a reforzar. El ministro ha remarcado que las protestas en Francia buscan conseguir una norma similar en ese país y se ha comprometido a seguir desarrollándola.
Son palabras en consonancia con la intervención del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha prometido "reforzar" la ley de la Cadena ante las quejas del campo, algo en lo que se trabaja desde hace semanas en el Ministerio de Agricultura.
Ésta es una de las reclamaciones del agro español, que pide que haya inspectores que controlen que, efectivamente, no se paga a los productores por debajo de los costes de producción.
Con todo, el agro español centra sus críticas en la Política Agraria Común (PAC), una estrategia que se define en Bruselas y que ha levantado a todo el campo europeo por la nueva burocracia que introdujo en su última versión, que lleva un año en vigor.
Defensa de las importaciones
También ha ahondado en las dudas de los agricultores con respecto al comercio agroalimentario. Piden los productores españoles que se exija a los países terceros el cumplimiento de las mismas normas medioambientales que ellos deben implementar para que no haya situación de desventaja.
Es una reclamación que Planas ve razonable. No comparte sin embargo las críticas hacia el sistema actual de importaciones, porque éstas son necesarias para España, ha recordado: nuestro país es deficitario en trigo duro, una necesidad que cubren las compras de grano que se realizan a Ucrania o Francia.
En todo caso ha recordado que la balanza comercial agroalimentaria es favorable en 14.900 millones para nuestro país. Sobre este tema, como en el asunto de las exigencias medioambientales, ha lanzado una aviso a la oposición.
"Me duele que se intente utilizar a agricultores para atarles a un pasado que ya no se da en España", ha enfatizado. El futuro del agro, ha dicho, pasa por incorporar jóvenes, modernizar los regadíos para hacerlos sostenibles y avanzar en la digitalización del campo.