La indignación del campo español se ha desbordado este martes superando todas las previsiones. Miles de agricultores han tomado las principales carreteras de media España en una gran tractorada 'sorpresa': no forma parte del calendario oficial de movilizaciones de las organizaciones agrarias, que han decidido replicar en nuestro país las protestas que recorren Europa.
Importantes vías de diez comunidades autónomas están cortadas. Desde la A-4, que conecta Andalucía, Castilla La Mancha y Madrid en varios puntos; a accesos a Madrid, principales vías en Cataluña y también la A-2 en Zaragoza, cuyo principal mercado también ha sido bloqueado.
La capital aragonesa registraba las primeras protestas, que han sido también muy destacadas en Málaga, donde desde esta madrugada decenas de tractores y vehículos mantienen cortes de tráfico en la capital y cerraban el paso a los accesos al puerto de la ciudad.
Con las horas los cortes de carreteras se han extendido a al menos diez comunidades autónomas. Hay bloqueos en Cantabria, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Navarra y Extremadura.
En total, varias decenas de carreteras están afectadas. La DGT ha recomendado a los conductores que se informen antes de emprender la marcha a través de sus canales habituales para conocer la situación del tráfico a lo largo de la jornada, puesto que están previstas más movilizaciones en distintos lugares de España.
La PAC, gran motivo de las protestas
El grito que saca a la calle a los agricultores es contra la Política Agraria Común (PAC), que piden flexibilizar. Al igual que sus compañeros en el resto de Europa, los agricultores españoles exigen que se simplifique la última versión de esta política, que lleva un año en vigor con nuevos requisitos que, dicen, les asfixian.
La nueva PAC introdujo, entre otras cuestiones, obligaciones de producción respetuosas con el medio ambiente que implican un mayor número de trámites si se quiere percibir las mismas cantidades que antes.
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Son trámites que el campo juzga excesivos; cumplirlos de forma incorrecta puede además llevar a retrasos en los pagos o incluso sanciones. También reclamaban que los países terceros con los que comercia la UE cumplan esas mismas reglas medioambientales para evitar una competencia desleal.
En esta cuestión está de acuerdo todo el campo europeo. De forma escalonada, las protestas se han ido sucediendo en varios países, con especial intensidad en Francia. Le toca ahora el turno a España, donde las tres grandes organizaciones agrarias, Asaja, COAG y UPA han elaborado un calendario de protestas.
La cuestión es que las tractoradas vistas hoy no forman parte de esos planes. Muchas no habían sido comunicadas formalmente.
Protestas independientes
Quienes toman este martes las carreteras son agricultores convocados de forma independiente a través de redes sociales. Sus movilizaciones no están, subrayan a EL ESPAÑOL-Invertia fuentes de las organizaciones agrarias convocantes de las protestas oficiales, "ni convocadas ni respaldadas" por ellos, aunque transmiten su "máximo respeto".
"Si un agricultor sale a la calle de esta forma es porque tiene motivos", afirman. Asaja, COAG y UPA han elaborado en los últimos días un calendario de protestas que arrancaba a finales de esta semana para ir creciendo durante todo el mes.
La idea era, una vez reunidos todos los permisos, movilizarse en las comunidades autónomas, descartando por ahora una gran marcha nacional que recorriese Madrid. Es una posibilidad que, sin embargo, otras organizaciones ya contemplan.
La Unión de Uniones, por ejemplo, prevé una gran tractorada del próximo día 21 de febrero frente a las puertas del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Von der Leyen trata de aplacar la ira
Ante la situación, que sube de tono en Europa tras al menos diez días en varios países, como Francia, Alemania, Italia, Grecia e incluso Portugal, y que llegaron la semana pasada a la puerta de las instituciones europeas, Bruselas ha movido ficha para tratar de aplacar la ira.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha anunciado que pedirá que se retire la propuesta para reducir a la mitad el uso de pesticidas en la UE porque cree que se ha convertido en un "símbolo de polarización".
Era una medida que molestaba al campo por la forma en que fue impuesta desde Bruselas. Los agricultores se quejan de que no les han dado el tiempo suficiente para buscar alternativas viables, y que su proceso de producción se encarece.
El Gobierno lanza ayudas por sequía
Mientras tanto, el Ministerio de Agricultura ha publicado este martes un nuevo paquete de ayudas extraordinarias para paliar los efectos de la sequía. Son 269 millones de euros de los que se beneficiarán hasta 140.000 agricultores, según los cálculos del Gobierno.
La ayuda será para agricultores de herbáceos, tomate para industria y arroz, especialmente perjudicados por la falta de agua del pasado año. De hecho, se renunció en la última campaña a cultivar arroz en el Bajo Guadalquivir, de donde sale el 40% del grano nacional.
Los 269 millones están financiados con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, apunta el Ministerio, que recuerda que estas ayudas por sequía fueron establecidas en un decreto-ley en mayo del año pasado.