Con este incremento, el Ejecutivo de coalición entre PSOE y Sumar ha conseguido dos hitos: mantener el salario mínimo español como el séptimo más alto de la Unión Europea y que la tasa de incremento desde que llego Sánchez a La Moncloa siga siendo la más elevada entre las grandes economías.

De acuerdo con los datos de Eurostat consultados por EL ESPAÑOL-Invertia, cuyas referencias están actualizadas a cierre del pasado año, el mayor salario mínimo europeo es el de Luxemburgo, con 2.508,24 euros al mes en 12 pagas. Desde 2018, ha crecido un 25,5%.

En tanto que la agencia estadística europea ofrece los datos en salarios de 12 pagas, la cifra de referencia para España son los 1.323 euros. Una renta que se sitúa en ese séptimo puesto, entre Francia (1.747,2 euros) y Eslovenia (1.203,36 euros).

Por su parte, el salario mínimo más bajo de la UE es el de Bulgaria, con 398 euros, que desde 2018 ha subido un 52,9%. Una subida muy destacada, en línea con la española, aunque superada por la de otros países como Lituania o Polonia.

Lituania lo ha doblado

El Estado que ha experimentado una mayor subida desde 2018 es Lituania. Un alza del 110%, pasando de 400 euros al mes a 840, que ha permitido a este país de Europa del Este situarse en la tabla media de los salarios mínimos.

Tras Lituania, el segundo país cuyo salario mínimo más ha crecido en el periodo referencia es Polonia. Allí, esa primera renta ha pasado de 502,75 euros a 8011 en los últimos cinco años. O lo que es lo mismo, se ha incrementado un 61,3%.

[El Salario Mínimo subirá un 5% hasta los 1.134 euros al mes tras el acuerdo de Yolanda Díaz con los sindicatos]

España se sitúa en el tercer lugar del ránking, pero si atendemos únicamente a las grandes economías de la Unión Europea (Alemania, Francia, Italia y España), obtiene el primer puesto.

Cabe destacar que, en Italia, no existe un salario mínimo. Como se ha dicho, en Francia la primera renta es superior a la de España, y lo es todavía más en Alemania. El país centroeuropeo ocupa el segundo puesto en el ránking con un salario mínimo de 1.997 euros.

Desencuentros

Igual que ocurrió el año pasado, esta nueva actualización, del 5%, no ha contado con el apoyo de todas las partes implicadas en la negociación. El Gobierno ha acordado la subida con los sindicatos CCOO y UGT, pero las patronales CEOE y Cepyme, que se han sentido "amenazadas", no han suscrito el acuerdo.

Después de que todos los actores plantearan su propuesta -la patronal, un 3% más otro punto revisable; los sindicatos, al menos un 5%; y el Gobierno, un 4%- y de que el entendimiento pareciera más cerca que en 2023, los empresarios se han caído del acuerdo.

El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, anunciando la subida del SMI Carlos Luján Europa Press Madrid

La CEOE quería que, además de subir el salario mínimo, el Gobierno reformara la ley de desindexación para poder repercutir el incremento en los contratos públicos. Esta postura la comparten los sindicatos -CCOO incluso plantea que puedan revisarse esos contratos también cuando la subida salarial se hace por convenio- y el Ministerio de Trabajo se mostró abierto a la misma.

Sin embargo, dentro del Gobierno no existe un consenso al respecto. El área con competencias en la materia es Hacienda y su titular, María Jesús Montero, descartó llevar a cabo la medida.

Este mismo lunes, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, descartó las propuestas de la patronal y les dijo a los empresarios que o cogían la subida del 4% o la cifra sería aún mayor.

Finalmente, así ha sido. Los empresarios, aunque han estado en la mesa hasta el último minuto -algo que tanto Gobierno como sindicatos han agradecido- no han querido firmar el acuerdo. Y el Ejecutivo ha decidido llevar adelante su aviso: la subida firmada es del 5%.