Los precios siguen moderando sus alzas, aunque los alimentos se mantienen disparados. Durante el mes de mayo estos últimos moderaron sus alzas hasta el 12%, lo que llevó a que el Índice de Precios de Consumo (IPC) se situara en el 3,2%. Supone la cifra más baja en los dos últimos años. Es decir, desde que estallara la guerra de Ucrania, según el dato definitivo de mayo notificado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). 

Según el organismo estadístico, en la contención de los precios influyó el menor coste de los carburantes y al abaratamiento de alimentos como la leche, el queso, los huevos, el pescado y el marisco. El pan y los cereales, por su parte, mantuvieron estables sus precios, en contraste con el repunte que experimentaron en mayo de 2022.

En concreto, entre los alimentos que más suben respecto al mismo mes del año pasado se encuentra los productos básicos que integran la cesta de la compra: el azúcar se encarece un 46,3%, la mantequilla un 25,2%, el aceite de oliva un 24,7%, mientras que la leche entera sube un 24,7%.

Debido a la evolución del precio de la alimentación el Gobierno va a prorrogar las medidas para frenar su avance. Es decir, se va a mantener la reducción del IVA al 0% a los alimentos de primera necesidad y las pastas se mantendrán en el 5%. 

Por su parte, la inflación subyacente también mostró signos de moderación. En concreto, registró cinco décimas menos que en abril hasta situarse en el 6,1%. Cabe recordar que esta estadística excluye los productos energéticos y los alimentos no elaborados. 

En términos mensuales, el IPC registró un descenso del 0,1% tras tres meses consecutivos de alzas mensuales.

Por su parte, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa interanual en el 2,9%, nueve décimas por debajo de la registrada en el mes anterior, mientras que la variación mensual estimada del IPCA fue del -0,2%.

Ayudas que caducan

No sólo las medidas para contener el precio de los alimentos caducan el próximo 30 de junio. Entre las ayudas que finalizan se encuentra la reducción del precio de abonos y títulos multiviaje de transporte público (no así el descuento de Cercanías de Renfe y media distancia, que se mantiene todo el año), el descuento de 20 céntimos por litro en los combustibles para el sector del transporte profesional por carretera o las ayudas a las comunidades autónomas y ayuntamientos para la gasolina de los autobuses públicos.

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El Gobierno bonificó con un 30% el transporte público del resto de administraciones siempre que se comprometieran a aumentar este descuento hasta el 50%, medida vigente hasta el 30 de junio.