Andalucía es líder en desempleo. Cuenta con 18 de los 20 municipios con más parados de España, un triste podio en el que el sur sale muy perjudicado. Las otras dos ciudades con más desempleados se ubican en Ceuta y Las Palmas.

La comunidad andaluza no solo sale mal parada en desempleo, también encabeza el ranking de los municipios con menor renta con 24 de las 30 primeras localidades, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

La mayor tasa de abandono escolar del país, un porcentaje de población con estudios superiores inferior que la media, la economía sumergida con gran presencia del narcotráfico o una gran dependencia del sector servicios se encuentran entre las causas que hacen que Andalucía siga estadística tras estadística colocando a sus ciudadanos como los más vulnerables en términos económicos.

En primer lugar, los economistas consultados por EL ESPAÑOL-Invertia han señalado a la cualificación y preparación académica. En Andalucía, el 17,7% de las personas han salido de forma temprana del sistema educativo. Es el peor dato de España, donde la media se encuentra en el 13,3%, según la información consultada en el Ministerio de Educación.

"Las razones son estructurales. Hunde sus raíces en décadas atrás en las que la población no tuvo la oportunidad de formarse como en otras regiones", asegura el economista Manuel Hidalgo.

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En cuanto a la formación en estudios superiores, todas las provincias andaluzas se encuentran por debajo de la media. Almería es la segunda provincia con peores datos del país, solo el 22,9% de sus habitantes tienen una alta formación académica.

Se debe en parte a que, en épocas de crisis o de inflación como la actual, los jóvenes se ven obligados a ingresar en el mercado laboral para contribuir a los ingresos familiares.

"Como es fácil obtener un empleo en el sector servicios, a veces los alumnos abandonan el curso escolar y luego es más complicado que regresen al sistema educativo una vez que han empezado a generar ingresos", explica la economista y profesora de la Universidad de Sevilla Carmen Guzmán.

Más de la mitad de los 20 municipios con más parados de España se encuentran en Cádiz. La economía sumergida con gran presencia del narcotráfico o la mala evolución del sector de la pesca son algunas de las razones.

"Es demasiada la economía sumergida, con esos datos de parados lo normal sería que la gente estuviera en la calle si no tuvieran otra actividad", asegura Manuel Alejandro Cardenete, catedrático de economía de la Universidad Loyola.

Los cuatro primeros municipios con más desempleados son de esta provincia: Barbate con un 24,3%, seguido de Arcos de la Frontera (21,7%); Chipiona (21,4%) y Vejer de la Frontera (20,1%). El quinto puesto es de Las Cabezas de San Juan, una localidad sevillana, muy próxima a Cádiz. Le siguen otras tres localidades gaditanas: La Línea de la Concepción, Villamartín y Chiclana de la Frontera. 

El resto son Ceuta, Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), Guillena (Sevilla), Utrera (Sevilla), Medina-Sidonia (Cádiz), La Puebla del Río (Sevilla), Jerez de la Frontera (Cádiz), San Juan de Aznalfarache (Sevilla), Ubrique (Cádiz), Santa Lucía de Tirajana (Las Palmas), Puerto Real (Cádiz) y Camas (Sevilla).

A la proximidad con el estrecho de Gibraltar y la economía sumergida donde tiene gran presencia el narcotráfico, se suma la pérdida del empleo asociado a la mar a lo largo de las últimas décadas. "Los convenios y las directrices europeas sobre la pesca también han influido sin dar más alternativas a quienes se dedican al sector", añade Guzmán.

Descarga de atunes rojos en una almadraba de Barbate. Eduardo del Campo

La flota andaluza no ha hecho más que descender. Desde 2008 a 2021, perdió el 21% de sus buques. Esta caída en el número de embarcaciones perjudicó notablemente a Cádiz, donde faenan más del 50% de los 1.400 buques con los que cuenta en la actualidad la comunidad.

Otro factor que entra en juego en esta provincia es el empleo estacional asociado al turismo y la pérdida de la industria desde que en 2007 cerrase Delphi. "La industria llegó a ser muy potente, pero prácticamente ha desaparecido por la deslocalización, dejando al desnudo al tejido productivo", añade Hidalgo.

77% del empleo en servicios

Más allá de Cádiz, el tejido productivo andaluz es otra de las causas que han señalado los economistas consultados. De los casi 3,18 millones de trabajadores andaluces, 2,45 millones se dedican a los servicios, es decir, un 77% de los trabajadores están empleados en este sector, según datos consultados en el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA).

"Hay una menor presencia de la industria por lo que se sobredimensionan servicios de bajo valor añadido, a lo que se une una agricultura superior a la media española", añade el también profesor de la Universidad Pablo de Olavide.

Con este diagnóstico coincide también Guzmán: "La estructura productiva es débil, el problema fundamental es la especialización del tejido productivo. Está especializada en sectores muy vulnerables ante los ciclos económicos como son el sector servicios y, específicamente, el turismo".

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Ante la muy repetida frase de que en Andalucía hay que cambiar el modelo productivo, el investigador de la Loyola apuesta por "hacer que el modelo sea productivo".

Cardenete considera que, en la actualidad, la región tiene "una oportunidad de oro" con las energías renovables. "Andalucía está queriendo invertir de forma muy fuerte en este sector, por ejemplo, con los proyectos de hidrógeno verde", concluye.