Cientos de transportistas autónomos del puerto de Algeciras (Cádiz) están llamados este lunes a un paro indefinido. Detrás de esta convocatoria está la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías, la misma que paró España y consiguió sentarse a negociar con el Ministerio de Transportes.
Con este paro, se persiguen mejoras "estructurales", una modernización del puerto y que esta plataforma, liderada por Manuel Hernández, logre un hueco en la mesa de negociación que mantienen la Autoridad Portuaria y la Asociación de Transportistas de Contenedores de la Bahía de Algeciras (Atcba).
El cumplimiento de la cadena de costes, el pago por la entrega de un contenedor en depósitos distintos a las terminales donde se carga o más seguridad laboral son algunas de las reivindicaciones, según ha explicado a EL ESPAÑOL-Invertia el presidente de la plataforma, Manuel Hernández.
Hernández está en Algeciras, donde el malestar y el escepticismo por su presencia no deja de crecer. La asociación local de empresas de transporte lo considera "un intruso" y lamenta que el daño reputacional de esta convocatoria se traducirá en beneficio para otros puertos.
La asociación local representa a 32 empresas con 1.070 camiones y asegura que "no se va a permitir que gente de fuera pare el puerto". "Se han conseguido muchas mejoras" y las colas de espera "son mayores en Valencia y Barcelona", sostienen.
"Muchas de sus reivindicaciones ya están solucionadas. Por ejemplo, tenemos parking gratuito de 22 a 9 horas, con duchas y aseos", asegura a este periódico Diego Piñel, el presidente de transportistas de la Bahía de Algeciras.
Cámaras para ver las colas en las terminales, salidas automatizadas con lector de matrículas o una reducción en las esperas para acceder a las terminales son algunas de las mejoras establecidas, según la Autoridad Portuaria y la asociación de transportistas local.
Ya pararon España
Esta plataforma paralizó durante 20 días España. Empresas cerveceras, los lácteos, las azucareras y otros sectores de la alimentación fueron los primeros en verse perjudicados. Las cadenas de supermercados avisaron de que sus pérdidas alcanzaron los 130 millones de euros diarios, con unas pérdidas totales que superaron los 1.500 millones.
Si bien en un primer momento fue considerada como una minoría de "radicales de ultraderecha" por parte del Gobierno, finalmente fueron atendidos por la propia ministra de Transportes, Raquel Sánchez.
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Ahora piden que la Autoridad Portuaria les convoque a una reunión formal, como la que ya tuvieron durante el mes de agosto, y que puedan sentarse también en las negociaciones que se mantienen con la asociación local de empresas de transporte.