La Comisión Europea ha pedido a los países de la Unión Europea que reduzcan en un 15% su consumo de gas de forma voluntaria desde el 1 de agosto de 2022 hasta el 31 de marzo del año que viene. El objetivo es preparar el terreno ante un posible corte por parte de Rusia que deje sin reservas a algún Estado.
Así lo ha explicado la presidenta del Ejecutivo Comunitario, Ursula von der Leyen, en la rueda de prensa en la que este miércoles ha presentado la propuesta de plan europeo para la reducción de demanda de gas, bautizado como 'Ahorrar gas para un invierno seguro'.
Bruselas señala que no pretende "decirle a los Estados miembro qué medidas tomar para lograrlo", pero sí ofrece una serie de recomendaciones. Ahora bien, también señala -como ha adelantado EL ESPAÑOL- que le gustaría contar con poderes especiales para poder ordenar cortes a los países si se considera necesario.
Medidas recomendadas
Alcanzar la reducción pedida por Bruselas implica que administraciones públicas, hogares, propietarios de edificios públicos, proveedores de energía y la industria tendrán que aplicar cambios que permitan ahorrar en el consumo de gas.
La primera de estas recomendaciones es sustituir el gas por otras fuentes de energía. Bruselas aconseja utilizar energías renovables siempre que sea posible, aunque no descarta el uso temporal del carbón, el petróleo o la energía nuclear en caso de ser necesario.
Además, la Comisión propone utilizar medidas de mercado, como incentivos para que las grandes industrias reduzcan su uso de gas, o subastas donde las industrias que puedan prescindir del combustible lo vendan a aquellas que lo necesitan bien dentro de su propio país o bien en otro Estado.
El Ejecutivo comunitario solicita también promover auditorías energéticas, apoyar el abandono de las energías fósiles, y aplicar medidas que eviten pérdidas de calor procedentes de procesos de alta temperatura.
También la Administración Pública tiene que adoptar decisiones. Así, propone Bruselas que en los edificios públicos se limite la calefacción a 19º, y el aire acondicionado a 25º. Asimismo, el Ejecutivo propone poner en marchas campañas de concienciación que animen a los ciudadanos a usar menos estos sistemas en sus hogares.
Estas propuestas recuerdan al plan que la Unión Europea publicó en mayo, llamado "Ahorrar energía", y que proponía medidas relacionadas, como cerrar los radiadores en aquellas habitaciones que no se utilizan o tratar de bloquear las corrientes de aire durante el invierno.
Bruselas hace también una serie de recomendaciones respecto al transporte: se propone reducir la velocidad en las carreteras, fomentar el uso de transporte público, bicicleta y desplazamientos a pie en zonas urbanas, e incentivar el servicio ferroviario.
Finalmente, la Comisión hace hincapié en que el racionamiento del consumo de gas debe ser la última opción para alcanzar el objetivo marcado del 15%.