La tasa de inflación interanual de la zona euro se situó en junio en el 8,6%. Esta cifra supone el mayor encarecimiento de los precios en la región del euro de toda la serie histórica, según ha confirmado la oficina comunitaria de estadística, Eurostat.
Casi a la vez que se conocía el dato, la agencia Reuters informaba de que los miembros del Banco Central Europeo (BCE) están discutiendo si subir los tipos 25 o 50 puntos básicos en la reunión que mantendrán el próximo jueves.
Según anticipó la institución en su cita de junio, el instituto emisor tiene previsto subir los tipos de interés en 25 puntos básicos, en lo que sería la primera subida desde 2011. También ofrecerá detalles sobre el nuevo instrumento antifragmentación para facilitar una adecuada transmisión de su política monetaria a todos los países del euro.
Ahora, según publica el citado medio, que hace referencia a dos fuentes conocedoras de las conversaciones, los miembros del Consejo de Gobierno del banco central están tratando un incremento de las tasas superior al comunicado.
Otros bancos centrales ya han acelerado el endurecimiento de su política monetaria. La Reserva Federal de EEUU (Fed) subió los tipos de interés 75 puntos básicos en junio, mientras que el Banco de Canadá los elevó 100 puntos básicos hace solo unos días.
El BCE podría seguir ahora estos pasos con el objetivo de contener la inflación creciente. En el conjunto de la Unión Europea (UE), la escalada de los precios se aceleró en junio al 9,6% desde el 8,8% del mes anterior y muy por encima del 2,2% registrado hace un año.
Con la posibilidad de que el BCE acometa una subida e tipos de 50 puntos básicos, el euro se ha fortalecido frente al dólar. La rentabilidad de la deuda de los países del bloque también se ha incrementado. Por ejemplo, el interés exigido al bono español a 10 años ha alcanzado el 2,45%.
Energía
Según la oficina estadística comunitaria, la imparable escalada de los precios de la zona euro en el sexto mes de 2022 respondió a la subida interanual del 42% del precio de la energía, que se aceleró desde el 39,1% de mayo. El incremento del precio de los alimentos frescos en junio fue del 11,2% interanual, cuando en mayo había sido del 9%.
A su vez, los servicios se encarecieron un 3,4% interanual, una décima menos que el mes anterior, mientras que los precios de los bienes industriales no energéticos subieron un 4,3%, frente al 4,2% de mayo.
Al excluir del cálculo el impacto de la energía, la tasa de inflación interanual de la zona euro se situó en junio en el 4,9%, frente al 4,6% del mes anterior.
Al dejar fuera también el efecto de los precios de los alimentos frescos, el alcohol y el tabaco, la tasa de inflación subyacente se situó en el 3,7%, una décima por debajo del récord del 3,8% registrado en mayo.
Por países
Entre los Veintisiete, la tasa de inflación se aceleró en junio en todos los países, salvo en Alemania, donde se moderó al 8,2% desde el 8,7%, y Países Bajos, donde pasó al 9,9% desde el 10,2% de mayo.
Las mayores subidas de los precios en la UE se registraron en Estonia (22%), Lituania (20,5%) y Letonia (19,2%), mientras que los aumentos menos fuertes correspondieron a Malta (6,1%), Francia (6,5%) y Finlandia (8,1%).
Además de los tres países bálticos, otros doce miembros de la UE registraron subidas de precios de doble dígito, incluyendo Chequia (16,6%); Bulgaria (14,8%); Polonia (14,2%); Rumanía (13%); Hungría (12,6%); Eslovaquia (12,6%); Grecia (11,6%); Eslovenia (10,8%); Bélgica (10,5%); Luxemburgo (10,3%); y España (10%), mientras que Países Bajos (9,9%); Irlanda (9,6%); Chipre y Portugal (9% cada uno) registraron tasas de al menos el 9%.
En el caso de España, la tasa de inflación armonizada se situó en junio en el 10%, frente al 8,5% de mayo, ampliando el diferencial de precios desfavorable respecto de la media de la eurozona a 1,4 puntos porcentuales.