Así lo anticipaba el mercado y así ha sucedido. La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha decidido subir los tipos de interés en 75 puntos básicos. Se trata del mayor incremento ejecutado por el banco central desde noviembre de 1994.

De esta forma, la Fed ha elevado el precio del dinero hasta el rango de entre el 1,5% y el 1,75% en la tercera subida de tipos que la institución ha llevado a cabo en los últimos meses.

En marzo, la Fed incrementó las tasas en 25 puntos básicos. En mayo dio un paso más en su lucha contra la escalada de los precios, al subir los tipos en 50 puntos básicos. Fue la primera alza de esta cuantía desde el año 2000.

Ahora el banco central estadounidense ha redoblado su batalla contra la inflación que sufre EEUU y que en mayo alcanzó el 8,6% en tasa anual. 

El Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) ha dejado la puerta abierta a que aumentos similares sean necesarios en el futuro, a pesar de que en esta ocasión la decisión no se ha tomado por unanimidad.

De ella se ha desmarcado la presidenta del Banco de la Reserva Federal de Kansas City, Esther George, quien se ha mostrado a favor de un alza de 50 puntos básicos.

"La inflación sigue siendo elevada, lo que refleja los desequilibrios de oferta y demanda relacionados con la pandemia, precios más altos de la energía y presiones de precios más amplias", ha explicado la Fed en el comunicado posterior a la reunión celebrada este miércoles.

En defensa de su decisión, el banco central estadounidense ha asegurado que la actividad económica de EEUU parece haber repuntado tras la contracción registrada en el primer trimestre del año, con una creación de empleo sólida en los últimos meses y una tasa de desempleo baja.

La Fed se ha decidido por un mayor incremento de los tipos, pero ha dejado sin cambios la hoja de ruta comunicada para reducir su balance, que en la actualidad alcanza los 9 billones de dólares en deuda estadounidense.



Como ya ha hecho en junio, la Fed se desprenderá en julio y agosto de 30.000 millones de dólares en letras del Tesoro y de 17.500 millones en valores respaldados por hipotecas cada mes.

A partir de septiembre estas cifras se incrementarán hasta 60.000 millones de dólares y 35.000 millones, respectivamente, y el proceso concluirá cuando se alcancen unos niveles que se consideren "ligeramente por encima" de lo que el banco considera "reservas amplias".

75 puntos

En la intervención posterior a la reunión, el presidente de la Fed, Jerome Powell, ha defendido que las subidas de tipos de este calibre “son apropiadas”. Asimismo, ha destacado que “el escenario actual es claro: el mercado laboral se ha estrechado y la inflación es demasiado alta”.

De hecho, ha reconocido que la institución sigue viendo riesgos de que la escalada de los precios continúe.

En este sentido, ha subrayado que desde la última reunión, celebrada en mayo, la inflación ha sorprendido al alza. “En respuesta, la Fed ha considerado que un mayor incremento de los tipos de interés era adecuado”.

Tanto la Fed como su presidente han endurecido su mensaje respecto a esa última reunión, cuando Powell señaló que la institución no estaba considerando activamente una subida de 75 puntos básicos. Otros miembros del FOMC se alinearon con el banquero central antes de que comenzará el periodo de “no comparecencia” previo a la cita de este miércoles.

Objetivos

Sin embargo, un artículo publicado el lunes por ´The Wall Street Journal´ adelantaba que la institución estaba estudiando un incremento de 75 puntos básicos en lo que parece una filtración intencionada del FOMC para, tal y como ha sucedido, orientar a los mercados en esa dirección.

Este miércoles, la Fed también ha publicado la actualización de sus previsiones económicas, así como las estimaciones de sus miembros sobre la evolución de los tipos de interés.

El ‘dot-plot’, o diagrama de puntos, se ha modificado de forma agresiva respecto a marzo. En el tercer mes de 2022, la mayoría de miembros del FOMC esperaba que los tipos se situaran al cierre de 2022 entre el 1,25% y el 2%. Ahora, sin embargo, todos esperan que al menos cierren el año por encima del 3%. 

La proyección central del instituto emisor apunta a que los tipos de interés se situarán en 2022 entre el 3,1% y el 3,6%, frente al rango de entre el 1,6% y el 2,4% estimado en marzo. Para 2023, los banqueros anticipan una horquilla de entre el 3,6% y el 4,1%, frente al rango de entre el 2,4% y el 3,1% de hace tres meses.

Proyecciones

La proyección central del instituto emisor apunta a que los tipos de interés se situarán en 2022 entre el 3,25% y el 3,5%, frente al rango de entre el 1,5% y el 2,5% estimado en marzo.

Para 2023, los banqueros estadounidenses consideran una horquilla de entre el 2,75% y el 4,25%, frente al rango de entre el 2,5% y el 3% de hace tres meses.

La Fed también ha actualizado sus previsiones económicas y, tal y como se preveía, ha empeorado las perspectivas de crecimiento de EEUU, al tiempo que ha elevado las de inflación.

En cuanto a las previsiones económicas, los miembros de la institución estiman ahora que el producto interior bruto (PIB) de EEUU crezca un 1,7% en 2022, frente al crecimiento del 2,8% esperado en marzo. En el primer trimestre del año, la economía estadounidense se contrajo un 1,5% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.

PIB

Para 2023, los miembros del FOMC esperan que el crecimiento de EEUU sea también del 1,7%, mientras que para 2024 estiman que sea del 1,9%. Ha reducido, por tanto, sus previsiones para los próximos dos años en cinco y una décimas, respectivamente.

Con respecto al desempleo, el organismo emisor ha elevado la tasa de paro prevista en 2022 al 3,7%, dos décimas por encima del dato incluido en las previsiones anteriores. En mayo, la tasa de desempleo se mantuvo en EEUU en el 3,6%, tras crear 390.00 nuevos puestos de trabajo.

Para 2023 y 2024, la Fed considera que los niveles de paro se situarán en el 3,9% y en el 4,1%, respectivamente. En marzo esperaba el 3,5% y el 3,6%.

Respecto a la inflación, medida por el deflactor del consumo privado (PCE), el indicador favorito de la Fed para seguir la evolución de los precios, la institución ha revisado al alza las previsiones para este año, pero las ha reducido para los dos próximos.

Así, espera que el indicador alcance el 5,2% este ejercicio, nueve décimas más que en marzo. En 2023, según sus estimaciones, llegará al 2,6% y en 2014, al 2,2%. En este caso, las cifras sí son inferiores a las anteriores previsiones, cuando esperaba un 2,7% y un 2,3% para los próximos dos ejercicios.

En abril, los últimos datos disponibles, este indicador subió un 0,2% respecto al mes anterior y un 6,3% en comparación con el mismo mes de 2021.