La inflación interanual en Alemania alcanzó en junio el 7,6 % frente al 7,9% del mes de mayo. Así, la tendencia al alza de los precios se ralentizó ligeramente, según datos provisionales difundidos hoy por la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
Por su parte, el IPC armonizado para Alemania, el que se calcula con criterios comunitarios, se elevó en junio un 8,2 % en términos interanuales y se redujo un 0,1 % respecto al mes anterior.
Se trata de la primera caída en tasa interanual desde el mes de enero. El alivio de las presiones inflacionistas se debió, sobre todo, a la ralentización de los precios de la energía después de los "efectos especiales" de las medidas adoptadas por el Gobierno alemán desde el 1 de junio.
Ayudas públicas
Entre las medidas aprobadas se incluyó la bonificación fiscal de la gasolina o el billete de 9 euros al mes para utilizar el transporte público regional. Según publica este miércoles Destatis, la oficina estadística alemana, "todavía no es posible, sobre la base de los resultados provisionales, mostrar el alcance exacto de estos efectos".
Así, en junio, los precios de la energía subieron un 38 % interanual y por lo tanto en una dimensión similar a la de los meses anteriores.
Los precios de los alimentos aumentaron también con un 12,7 % por encima de la media.
El significativo encarecimiento en las fases económicas previas tiene impacto a su vez en el aumento de precios, a lo que se suman los efectos de la interrupción de las cadenas de suministro por la pandemia del coronavirus.