La economía española creció un 2,6% en el tercer trimestre del año. Se trata de seis décimas más de lo que había estimado el INE, que también ha vuelto a modificar sus cálculos para el primer semestre, aunque el saldo final de ese periodo es similar.
De acuerdo con los nuevos cálculos publicados este jueves, España creció en los nueve primeros meses del año un 3,1%, dato que hace imposible cumplir con las previsiones oficiales del Gobierno, pero sí convierte en posible cumplir (o incluso batir, en el escenario más optimista) con las estimaciones de otros organismos que prevén un avance del PIB en 2021 del 4,5 o 4,6% este año teniendo en cuenta que en esta recta final del año la economía se estaría enfriando, en especial, ante la irrupción de ómicron.
El pasado septiembre el INE acometió una revisión a la baja sin precedente de sus cálculos de PIB para el primer semestre. Frente al 2,8% de crecimiento que había estimado en su dato avanzado para el crecimiento de España entre abril y junio, publicó un dato definitivo del 1,1%. También cambió los números del primer trimestre rebajándolos dos décimas, al -0,6%. Ahora vuelve a rectificar: baja una décima más la evolución económica de los tres primeros meses y se la suma a la del trimestre siguiente. El saldo es similar, estando la noticia positiva en la cifra del verano.
Aquellos cambios motivaron una cascada de revisiones a la baja por parte de los principales servicios de estudio nacionales e internacionales que utilizan los datos oficiales del INE para sus proyecciones sobre España. Además, golpearon la credibilidad de este organismo que es independiente, pero está adscrito al Ministerio de Economía.
Este miércoles, la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, ya avanzó que el INE revisaría sus datos estadísticos al alza. Precisamente el Gobierno ha sido el único que no ha alterado sus números a raíz de los cambios de PIB oficial y sigue manteniendo una previsión de crecimiento del 6,5% para 2021. Un objetivo difícil de conseguir con las cifras oficiales que ha retocado el INE.
Con este telón de fondo, el Ministerio de Economía ha difundido una nota de prensa resaltando que esta revisión al alza del tercer trimestre "confirma la aceleración del crecimiento económico desde el verano".
Avance del 3,4% interanual
Según la Contabilidad Nacional publicada este jueves, en términos interanuales, el PIB registró una variación interanual del 3,4%, frente al 17,7% del trimestre precedente. Esto es lógico, dado que en la comparación hay que ver cómo estaban las restricciones en España hace un año, cuando se compara el peor trimestre de la Covid con el siguiente, el de la desescalada.
Sin embargo, los datos muestran que la demanda nacional está aportando menos al crecimiento del PIB que antes en términos interanuales, con un dato del 2,5% (14,9 puntos inferior al del segundo trimestre). A cambio, la demanda externa mejora y aporta un 0,9 interanual. No obstante, con la revisión de las cifras, la aportación de la demanda interna al crecimiento es mayor a la avanzada, lo que sería un buen síntoma del dinamismo económico del país frente a lo que se esperaba.
Los datos trimestrales reflejan que el consumo de los hogares avanzó un 1%, frente al 5% anterior. Mientras, el gato de las Administraciones públicas bajó del 0,8 (segundo trimestre) al 0,5 (último dato).
La inversión del sector empresarial mejoró. La formación bruta de capital avanzó un 1,8% (frente al -3,2 anterior), aunque este dato es peor al 2% que se había estimado antes de esta revisión. La inversión en maquinaria y bienes de equipo, entre otros creció un 3,7 (frente al -4,9).
Por sectores, comercio, transporte y hostelería fueron los que tiraron de la recuperación económica una vez más, con un avance del 11,8%, dentro del sector servicios (+4,1). Mientras, la agricultura vivió un mal trimestre (-4,7), y tanto la industria, como la construcción avanzaron un 2%.
Productividad y empleo
En la parte del empleo, las horas trabajadas registran un dato positivo intertrimestral del 0,3% (3,3% interanual).
Mientras, el coste laboral unitario creció un 2,3% (frente a la caída del 2,7% anterior) y la remuneración por asalariado bajó un 0,3%.
En cuanto a la productividad, los datos siguen siendo negativos, con un descenso del -2,6% en el tercer trimestre por puesto de trabajo equivalente a tiempo completo y un tímido avance del 0,1% en la productividad por hora efectivamente trabajada. Es una caída inferior a la avanzada, pero una mala noticia que siga en terreno negativo.