La CEOE considera que los cálculos del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, sobre el impacto de la subida de las cotizaciones en el sistema de pensiones son erróneos y excesivamente optimistas. Así lo ha explicado a este periódico la vicepresidenta de la patronal, Pilar González de Frutos, dos días después de que los empresarios rechazaran firmar un acuerdo con el Gobierno y los sindicatos para la segunda parte de la reforma de las pensiones.
Al no compartir esas cifras, los empresarios temen que la subida de las cotizaciones sociales pactada entre el Ejecutivo y los sindicatos no sea "coyuntural" como promete el documento sino "permanente".
"La propuesta del Gobierno es insuficiente para cubrir el déficit del sistema. Los cálculos del ministro Escrivá sobre la capacidad para recaudar con una subida del 0,6% de las cotizaciones son demasiado optimistas", afirma González de Frutos, también presidenta de Unespa.
El titular de Inclusión y Seguridad Social acudió este martes a varios medios de comunicación para explicar los detalles de su reforma de las pensiones. Y entre otros, afirmó que espera recaudar 50.000 millones de euros con el incremento de las cotizaciones por contingencias comunes entre los años 2023 y 2032.
Con este pronóstico, Escrivá pretende volver a nutrir la llamada 'hucha de las pensiones' (nombre popular del Fondo de Reserva de la Seguridad Social) para costear el sobrecoste de las pensiones que se va a producir entre 2033 y 2050 por las jubilaciones del baby boom.
Sin embargo, los cálculos de la patronal son menos optimistas, con lo que los empresarios consideran que el Gobierno tendrá que aprobar "medidas adicionales" a las pactadas este lunes con los sindicatos para poder hacer frente al pago de las pensiones en los próximos 30 años.
En esta situación y con la inflación disparada por encima de lo esperado hace tan solo medio año, la CEOE considera que hubiera sido más responsable reformular el IRP y el Factor de Sostenibilidad que aprobó el Gobierno del PP en 2013 que derogar esa reforma para aprobar una subida de los impuestos al trabajo.
"La reforma del 2013 tenía en cuenta el ciclo económico, el IPC y el crecimiento del PIB. Tal vez se pudo hacer algo más simple, pero todo parecía indicar que esa fórmula iba en la dirección de tener un mayor control sobre los gastos. La reforma actual pone solo el foco en los ingresos, pero se olvida del gasto y esto nos puede llevar a un déficit galopante", advierte González de Frutos como portavoz de la CEOE.
Documento "poco serio"
La patronal se levantó de la mesa de negociación del diálogo social horas antes de que acabara el plazo límite fijado para la negociación de la reforma de las pensiones. Según explica González de Frutos, la CEOE tomó esta decisión al considerar que la propuesta del Gobierno era "poco seria" y contraproducente con sus objetivos.
"Ahora que la clase política acepta que la situación demanda una reforma de las pensiones, hay que trabajar en ello. Pero creemos que en un tema de este calibre y que afecta tanto a toda la sociedad española hace falta un análisis más sosegado y más amplio. Es un tema muy complejo y el Gobierno nos dio el documento con menos de una semana de antelación y con la espada de Damocles de una fecha límite", explica la vicepresidenta de la patronal.
Tras constatar esta semana que no ha sido posible alcanzar un acuerdo para garantizar la sostenibilidad de las pensiones, la CEOE considera que hubiera sido "más razonable" incluir todos los puntos de la negociación para esta reforma desde un principio y no en dos acuerdos distintos, pero achaca al Gobierno el calendario fijado.
"Nosotros hemos estado en todo momento con lo propuesto desde el Gobierno", explica González de Frutos, que niega tener constancia de ningún tipo de presión desde Bruselas hacia la patronal para que sellara un acuerdo con Escrivá.
Como portavoz de la CEOE, asegura que los empresarios seguirán trabajando en el diálogo social representando sus intereses que comienzan en las pequeñas empresas españolas y alcanzan a toda la actividad económica.
Impuesto al trabajo
La vicepresidenta de CEOE y representante de la patronal de seguros tampoco comparte la afirmación de Escrivá de que España tiene margen para subir las cotizaciones sociales porque sus impuestos al trabajo son menores a los de otros países del entorno europeo, según el ministro.
De acuerdo con las cifras que González de Frutos facilita a Invertia EL ESPAÑOL, la fiscalidad del empleo es "de las más altas de la OCDE y de la Unión Europea". En concreto, se sitúa en el 9%, frente al 7,8% de la media de la UE. "Esto lo que va a hacer es mermar la competitividad de las empresas españolas", advierte.
"En un sistema de reparto como el español, los trabajadores de hoy cotizan para pagar las pensiones del presente y no las suyas. Este sistema recibe su alimento a través de las tasas de actividad, productividad y crecimiento del PIB. Por ello, es básico que crezca el PIB y la productividad. Y para eso, es necesario crear puestos de trabajo para reducir el paro, fundamentalmente entre los jóvenes", explica.
"Lo que necesita la Seguridad Social es que las empresas generen más empleo, así que lo que debería hacer el Gobierno es ponerse con los empresarios para facilitar la creación de empleo y no lo contrario", lamenta.
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