Radiografía de los 'chips' en España: 144 empresas, pero ninguna ve claro construir una fábrica
Ametic estima que se necesitaría formar cada año entre 600 y 700 profesionales en microelectrónica para fortalecer el ecosistema español.
18 abril, 2023 01:26Ametic, una de las patronales del sector tecnológico, ha elaborado un informe en el que analiza la composición del ecosistema español de microelectrónica. En él, concluye que existen, al menos, 144 organizaciones que forman parte de esta industria en la actualidad.
La entidad ha precisado que este documento es clave para definir las líneas de actuación necesarias en la consecución de la estrategia europea, que aspira a ocupar el 20% de la producción mundial de chips en 2030 (frente al 10% que copa en la actualidad).
En este camino, España no quiere perder la oportunidad de posicionarse como un actor clave y, para ello, cuenta con el PERTE de Microelectrónica y Semiconductores, presentado hace apenas un año, que busca reforzar las capacidades de diseño y producción de dichos componentes para favorecer la autonomía estratégica nacional y europea.
El diseño aglutina el 76% de la cadena de valor
De acuerdo con el estudio presentado por la patronal tecnológica, el ecosistema español de microelectrónica está protagonizado por las empresas fabless (aquellas que diseñan y venden chips, pero carecen de planta de fabricación propia), que representan actualmente un 52% de la cadena de valor.
Le siguen los agentes dedicados a los circuitos integrados fotónicos (foundry o IDM), que representan un 14%. No obstante, desde Ametic precisan que, aunque se consideren foundries, no existe algo similar en España por el momento, sino que son "pequeños laboratorios de fabricación de circuitos integrados fotónicos".
Completan el ecosistema IDM y los proveedores de bloques IP, ambos con un 12%; los proveedores de materiales, con un 5%; los proveedores de equipamiento de fabricación, con un 3%; y los OSAT (Outsourced Semiconductor Assembly and Test), con un 2%.
Así, desde Ametic apuntan que la actividad estricta de diseño (que incluye fabless, proveedores de IP e IDM) supone el 76% de la cadena de valor.
Poco tamaño para el mercado global
Respecto al tamaño de las compañías que forman parte del ecosistema, el informe apunta que en el segmento de diseño, del conjunto de las 22 firmas autoclasificadas como fabless, el 32% son microempresas (menos de diez empleados), el 36% tienen entre diez y 50 y el 32% suman entre 51 y 250 empleados.
Mientras, en las empresas IDM, un 20% está por debajo de diez trabajadores, un 60% entre 10 y 50 y el 20% restante entre 51 y 250. En los proveedores de IPs, la distribución es 20% para las de menos de una decena de empleados y un 80% para aquellas de entre 10 y 50.
[Preguntas, respuestas y varias aclaraciones sobre el PERTE Chip]
Ante estos datos, la patronal apunta que las compañías fabless y proveedores de IP "tienen poco tamaño" para abordar con garantías el mercado global. Además, precisan que las que cuentan con más de 50 trabajadores son, fundamentalmente, compañías que dependen de multinacionales americanas algo que, insisten, "no es un problema, sino todo lo contrario", mientras sigan apostando por permanecer en España.
En lo relativo a la distribución nacional de las empresas presentes en el sector de la microelectrónica, tanto en el apartado de diseño como de fabricación, las regiones que congregan más agentes son la Comunidad de Madrid y Cataluña, aunque también hay presencia en Andalucía, País Vasco, Aragón, la Comunitat Valenciana, Galicia y las Islas Canarias. Además, en la parte de diseño también se distinguen Castilla y León y Extremadura.
No tener una fábrica "no sería un fracaso"
El documento revela que las empresas encuestadas (fabless, proveedores de IP e IDM) venden sus chips, principalmente, a la Industria 4.0 y al espacio, ambos con un 45%, seguidos de la infraestructura digital (37%), el transporte (34%), la salud (29%), la Informática (26%), la energía (21%) o la seguridad pública y protección (16%).
También, a otros sectores como la industria de abastecimiento de agua, la agroalimentaria, la construcción, la Administración pública o el sector financiero, todos con un 8%, respectivamente.
El informe precisa que, actualmente, no hay ninguna foundry, ni IDM industriales de chips semiconductores, en territorio español, por lo que los proveedores de equipamiento y materiales escasean.
Así, la patronal ha preguntado a empresas IDM o foundries si en un futuro próximo instalarán una fábrica de chips CMOs en España, ante lo que ninguna ha respondido afirmativamente. Aún así, un 9,1% afirma que depende de la evolución del ecosistema microelectrónico español; un 27,27% "no sabe"; otro 27,27% depende de las condiciones de ayuda del PERTE; y un 36,36% tiene claro que no lo hará "bajo ningún concepto".
Durante la presentación del informe, Pedro Mier, presidente de Ametic, ha precisado que no conseguir ninguna fábrica en España "no sería, para nada, un fracaso", aunque no tener la capacidad de diseño suficiente "sí que lo sería". "Para nosotros la prioridad es el diseño, dentro del proceso productivo hay otras oportunidades que no son menores", ha apuntado.
"Sin microelectrónica no hay innovación"
El documento también distingue las principales barreras a la innovación que ven las empresas del ecosistema microelectrónico español, donde destaca la dificultad para contratar profesionales con los perfiles y competencias necesarias (65,91%), la incertidumbre en cuanto al plazo de retorno de la inversión (59,65%) o la dificultad para obtener ayudas públicas o financiación privada (57,89%).
Junto a ellas, el reducido tamaño de la empresa (42,11%), la incapacidad para colaborar con otras entidades (15,79%) o la falta de formación de los trabajadores (15,79%).
Durante la presentación de este informe también ha intervenido el Comisionado Especial para el PERTE de Microelectrónica y Semiconductores, Jaime Martorell, que ha afirmado que "sin microelectrónica no hay innovación", ya que "la relevancia de esta tecnología es base".
El Comisionado ha recordado que los primeros resultados de este PERTE no se verán en los próximos meses, sino que se irán "resolviendo con el tiempo". Aún así, ha precisado que en los nueve meses de trabajo que lleva desde su negociado, se ha "sorprendido" gratamente por las capacidades con las que cuenta España.
Una propuesta estratégica de formación
Por otro lado, la patronal tecnológica ha presentado una propuesta estratégica de formación enfocada en el PERTE de microelectrónica y semiconductores "realista y a largo plazo", una "condición necesaria" para satisfacer los objetivos recogidos en dicho proyecto, tal y como ha subrayado Mier.
El plan revela que la estimación de los profesionales necesarios cada año para fortalecer el ecosistema de microelectrónica se sitúa entre los 600 y los 700, dependiendo de la evolución del contexto nacional e internacional.
Para hacer frente a esta necesidad de talento, Ametic propone un proyecto centrado en dos "grandes áreas formativas", tecnología de semiconductores y diseño microelectrónico y diseño fotónico, en las que se quiere capacitar a los estudiantes para asegurar su empleabilidad futura mediante acuerdos bilaterales entre empresas y centros formativos.
En concreto, la estrategia aborda la formación universitaria a través de titulaciones de máster, cursos de posgrado o doctorados, un ámbito esencial en los próximos dos años, según ha destacado el presidente de Ametic, que ha señalado que en este período de tiempo se precisa una educación elevada que permita acometer los proyectos de manera ágil y efectiva.
Por otro lado, hasta 2027, el foco se amplía a los grados universitarios o de formación profesional que ayuden a soportar el crecimiento del ecosistema y apoyar una velocidad de crucero que mantenga un crecimiento equilibrado.
La propuesta señala la necesidad de fomentar programas de patrocinio empresarial para que los estudiantes desarrollen líneas de trabajo con orientación industrial, así como potenciar colaboraciones con centros extranjeros para atraer talento fuera del país que suponga un diferencial competitivo.
La iniciativa implica un coste total estimado de 145 millones de euros, de los cuales 113 millones serán a cargo del PERTE y el resto procedentes de la cofinanciación de las Comunidades Autónomas y del sector empresarial.