Santander vibra con las voces de la industria digital

He vuelto hace unos días de Santander llena de energía tras asistir un año más a la 37 edición del Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones que organiza AMETIC, la “voz de la industria digital” de nuestro país.

Sin intentar escapar del “topicazo” de “marco incomparable” que se cumple con creces, la ciudad de Santander nos acogió con los brazos abiertos, nos brindó una tregua del calor asfixiante que vivíamos en otras partes de España y, sobre todo, nos ofreció un punto de encuentro, debate y aprendizaje.

Esta era una edición muy especial, como reflejaba el lema de este año: “50 años impulsando la transformación de España”. ¡Ahí es nada!, una asociación de empresas con medio siglo de vida, empujando para que la tecnología y la industria sean el motor del progreso y el desarrollo en nuestro país. Una realidad incuestionable en aquellos países que van a la cabeza en crecimiento económico resiliente a las crisis, puestos de trabajo de calidad y liderazgo en innovación.

Los grandes temas de calado que nos ocupan, y a menudo preocupan en el campo tecnológico, han sido los protagonistas. Uno de los más destacados y esperados: la inteligencia artificial generativa, que abre enormes oportunidades que hay que saber utilizar con sensatez y garantías.

Necesitamos garantizar la ciberseguridad y contar con una base ética y gobernanza específicas en este campo cuando se trata del uso de algoritmos y datos que se utilizan para la toma de decisiones que afecta a gobiernos, a compañías y a ciudadanos. Los casos de uso para las empresas, tanto para su negocio como para su propia eficiencia y relación con los empleados, empiezan a perfilarse con claridad, y seguirán creciendo y convirtiéndose en una importantísima ventaja competitiva para aquellos que sepan implementarlos con éxito.

Otra gran tecnología emergente es cuántica. Son muchos los jugadores que comienzan a apostar seriamente por las aplicaciones de la supercomputación y computación cuántica. No solamente se trata del acceso a la propia infraestructura cuántica, sino de desarrollar capital intelectual propio de algoritmos y marcos de simulación para abordar problemas complejos que actualmente exceden la capacidad de la computación tradicional.

Tenemos la oportunidad de liderar en este campo, ya contamos en España con el primer simulador cuántico en el CESGA de Galicia y varios organismos nacionales y regionales ya están trabajando para configurar su estrategia cuántica para el futuro cercano.

Para tener éxito en este mundo digital y global que nos rodea hace falta aunar voluntades y sumar esfuerzos. El presidente de Ametic, Pedro Mier, en nombre de los cientos de empresas digitales, tecnológicas e industriales en España que formamos parte de Ametic, subrayó la importancia de establecer pactos de Estado en tres áreas cruciales: la educación, la industria y la innovación.

Según datos de la propia asociación, el impacto en el PIB del sector tecnológico digital es del 22,6% en nuestro país y creciendo un 1,3% desde el año pasado. También es muy destacable el peso del sector digital en la innovación: un 36,7% con un aumento del 7,5%. Estos acuerdos de Estado se consideran esenciales para impulsar la competitividad y la productividad de nuestras empresas en España y en el mundo, lo que podría tener un impacto positivo en nuestra economía a la vista de la tracción y crecimiento del sector.

Finalmente, el talento se confirma como el fermento imprescindible: el empleo digital supone más de 636 mil puestos de trabajo en más de 38 mil empresas y con un crecimiento del 8,2%, que pone en evidencia la necesidad creciente de profesionales cualificados en el sector. Esta demanda no se cubrirá solamente con profesionales de carreras STEM.

La formación profesional se refuerza con estudios cada vez más adaptados a nuestra realidad laboral y digital. Desde numerosas empresas tecnológicas contribuimos con nuestro granito de arena apostando por la formación continua. Estamos creando “canteras digitales” para preparar a jóvenes titulados en las tecnologías más demandadas en el futuro, construyendo fuerzas de trabajo diversas e inclusivas, formando a los desarrolladores de algoritmos de IA y computación cuántica del futuro y combatiendo una falta de profesionales cualificados y con experiencia que es cada vez más urgente solucionar.

En resumen, estamos subidos a una transformación que exige cubrir múltiples facetas, además de la técnica, porque también tiene mucho de cambio de cultura y sobre todo de personas. Aún hay mucho trabajo por hacer para que los beneficios lleguen no solo a las grandes empresas y organismos, sino también se extiendan a las medianas y pequeñas empresas.

Necesitamos hacerlo entre todos con colaboraciones público-privadas y pactos de Estado como cimientos, ganar el reto del talento y las competencias tecnológicas en la fuerza laboral y reindustrializar España para aprovechar al máximo el potencial de la economía digital. 

*** Pilar Torres es CEO Iberia, Italia, Oriente Medio y África de Eviden an Atos Business.