Barcelona

Los expertos en medicina digitalizada destacan la importancia de los datos para conseguir que los tratamientos sean más precisos y emplazan a un modelo de donación de información personal por parte de los pacientes para desarrollar la investigación. 

Mapfre ha celebrado un evento en el marco del Mobile World Congress (MWC) de Barcelona en el que varios expertos han debatido cómo será el futuro de la salud digital en Europa.

Durante su intervención, Luis Martín, CEO de CancerAppy, ha explicado que su plataforma tiene como core principal la información, ya que trata de reproducir el trabajo de un científico en un laboratorio de manera computacional.

No obstante, Martín ha lamentado que, a pesar de que su metodología "vale para todo", no tienen datos suficientes. 

El directivo ha apuntado que la dificultad para acceder a ellos viene determinada por la legislación en torno a los mismos, especialmente en Europa. Así, ha precisado que muchas veces "es más fácil conseguir datos americanos" que europeos. "Necesitamos un cambio fuerte", ha afirmado. 

En este sentido, ha explicado que una de las soluciones que se podrían llevar a cabo para terminar con esta problemática podría ser la promoción de la donación de los datos por parte de los usuarios con fines de investigación de la misma forma que se hace con los órganos. 

El CEO de CancerAppy ha explicado que la acumulación de dicha información podría derivar en una medicina más precisa. 

En su turno, Miguel A. Bru, vicepresidente de desarrollo de negocio de Made of Genes, se ha mostrado de acuerdo con él y ha destacado la importancia de la acumulación de datos, para la "búsqueda de respuestas". 

Bru ha señalado que parte del camino hacia este escenario viene determinado por el empoderamiento del usuario para que sea dueño de su propia documentación y decida cómo quiere utilizarla. 

Preguntado por cómo se podría tratar información tan sensible sin atentar contra la privacidad de las personas, el directivo de Made of Genes ha explicado que es importante "poner sobre la mesa tres cuestiones: la legislación, la tecnología y la ética". 

Así, ha precisado que, mientras se comunique al usuario la finalidad del empleo de sus datos, "no debería haber problema". 

La gran revolución de la salud será la interoperabilidad

Además, ambos expertos han coincidido durante sus intervenciones en la ponencia en que uno de los problemas fundamentales a la hora de emplear los datos en la actualidad es la interoperabilidad.

De hecho, según Martín, el 80% del tiempo de trabajo en su compañía está dedicado a estructurarlos, algo que considera "muy tedioso". 

Bru ha afirmado que es "un problema endémico del sistema", ya que no encuentra razonable que una empresa invierta tanto esfuerzo en normalizar la información, algo que ha señalado que a su firma también le pasa. 

"Trabajamos con casi todos los laboratorios de diagnóstico de España y cada uno tiene un sistema distinto", ha explicado, apuntando que la "gran revolución en la salud" vendrá determinada por la interoperabilidad. 

Hacia un modelo de madurez

Por otro lado, Pedro Díaz-Juste, director de Salud digital de Mapfre, ha hablado sobre si el modelo de telemedicina implantado a raíz de la pandemia va a ser algo que va a permanecer en la sociedad en los próximos años. 

Díaz-Juste ha señalado que este sistema evolucionó de una penetración residual antes de la pandemia a otra cercana al 100% durante los cerca de cuatro meses en los que se produjo el confinamiento y, posteriormente, a un descenso debido a la reactivación de los servicios presenciales. 

El responsable de salud digital en Mapfre ha apuntado que, a pesar de la disminución de los niveles, los niveles de satisfacción de los usuarios están por encima del 95%, algo que ha ayudado a que se mantenga en gran en gran medida este sistema. 

"Las personas han aprendido que la telemedicina puede ser muy útil e importante para según qué casos", ha señalado. "Vamos hacia un modelo de madurez". 

Además, ha recordado que la medicina digital no solo tiene que ver con la atención en remoto, sino con todos los servicios que hay alrededor como la receta electrónica, herramientas que han surgido en base a las nuevas necesidades de salud. 

En este sentido, Nicolas Monsarrat, director de salud digital en Europa de Accenture, ha aportado algunos datos que demuestran la evolución de este sector. 

En concreto, ha explicado que la previsión de inversión en salud digital ha pasado de 106.000 millones de dólares (alrededor de 94.000 millones de euros al cambio actual) en 2019 a nivel global a 504.000 millones de dólares (449.000 millones de euros) para 2025, lo que supone un incremento del 29,6%. 

El responsable de salud digital en Accenture ha precisado que este mercado se enfrenta a retos y demandas en su conjunto, por ejemplo, las diferentes regulaciones o adopciones de sistemas digitales, pero también comparte ciertas similitudes como la entrada de nuevos modelos, las reducciones en los costes y las mejoras en la calidad.

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