El investigador y consultor Fred Davis propuso en 1989 el Modelo de Aceptación de Tecnología (TAM). Este modelo, que es una extensión de la Teoría de Acción Razonada (TRA) de Icek Ajzen y Martin Fishbein y de la Teoría del Comportamiento Planeado (TPB) de Icek Ajzen, es en la actualidad uno de los modelos más utilizados sobre la aceptación y uso de tecnología por parte de los usuarios.
El Modelo sugiere que existen una serie de factores que influyen en la decisión de cómo y cuándo los usuarios utilizarán una nueva tecnología. Entre estos factores destacan la utilidad percibida y la facilidad percibida de uso. El modelo TAM tiene alguna relación tanto para la venta de nuevas tecnologías para clientes y usuarios como a la automatización del mundo laboral.
Con relación a este segundo aspecto, hasta el año 2030 el 50% de las actividades laborales por las que las personas son remuneradas podrían ser automatizadas.
La adopción de estas tecnologías depende en el caso de la automatización de otros factores como el coste de desarrollo e implantación de soluciones de automatización para usos concretos en el mundo laboral, las dinámicas propias de los mercados, los beneficios de la automatización más allá de la sustitución, temas regulatorios y la aceptación social.