No ha sido -otra vez- un año fácil para el emprendimiento español. Si adentrarse en la aventura que constituye poner en marcha una startup es siempre comparable a subirse a una montaña rusa -en ocasiones con el cinturón de seguridad no muy ajustado-, hacerlo en un escenario de gran volatilidad como el de este 2023 ha sido digno de valientes. O de supervivientes.
Porque a los emprendedores se les ha exigido mucho más que buenas ideas, capacidad de resiliencia, un equipo sólido y... una pizca de suerte. A las startups de nuestro país este casi extinto 2023 les ha requerido una dosis extra de adaptabilidad a un mercado que sigue con el freno echado en cuanto a la financiación y que sigue ávido de rentabilidad y crecimiento sostenido.
Se acabó la barra libre del capital -ya quedó seca con la llegada de 2022- y todo indica que, aunque el grifo de va abriendo poco a poco y que los buenos proyectos siempre saben seducir al inversor, este 2024 va a prolongar, al menos en sus primeros meses, lo que se ha venido constatando este año.
D+I radiografía de la mano de las principales aceleradoras de España el momento que viven las startups al cierre de este convulso año; cuáles han sido sus mayores retos, en qué ha sacado buena nota, dónde necesitan mejorar y qué deben esperar para este 2024 que ya toca a la puerta.
Lanzadera, SeedRocket, Wayra, Bcombinator y BerriUp lanzan un claro mensaje al emprendedor español: las dificultades no se han acabado, pero el ecosistema está mejor preparado para afrontarlas.
"Las especies que sobreviven son las que se adaptan mejor al cambio", decía Charles Darwin en su mítica obra El origen de las especies. Desconocemos si el concepto startup podría considerarse una peculiar nueva 'especie' en este nuevo mundo más digital y tecnológico, pero, de poder aceptarlo, el razonamiento del universal científico no puede definir mejor lo que ha vivido el ecosistema este año.
"Ha sido un año complicado para los emprendedores; la incertidumbre en la situación macroeconómica, el desafío de la inflación, la tendencia que ya veníamos observando en el descenso de financiación en el venture capital han sido sólo algunos de los desafíos a los que han tenido que hacer frente los emprendedores", afirma a D+I Irene Gómez, CEO de Wayra.
"Se han priorizado factores como la sostenibilidad en el crecimiento y ejercer un mayor control de los costes, apostando por la rentabilidad"
"Sin embargo, hemos visto cómo los emprendedores han sabido reaccionar a este entorno económico volátil adaptando su estrategia a las circunstancias del mercado".
El modo en que han continuado creciendo las startups ha sido uno de los principales cambios que han tenido que afrontar para sobrevivir. "Han tenido que priorizar factores como la sostenibilidad, ejerciendo un mayor control de los costes y apostando por el camino hacia la rentabilidad para lograr mayor estabilidad", añade Gómez.
En definitiva, para la responsable de Wayra, los emprendedores que han tenido mejores resultados son los que han seguido "centrados en la obsesión por solucionar un problema real para sus clientes o usuarios".
Comparte este diagnóstico Marta Nogueras, directora general de Lanzadera. Defiende que las startups mejores resultados han obtenido son las que han puesto más el foco en su cliente.
"Para nosotros lo más importante ha sido la correcta ejecución por parte del emprendedor y saber decir que no cuando nos llegan propuestas que nos desvían de la misión".
Nogueras señala, además, que definir una estrategia Go To Market y refinar el producto para hacerlo funcional han sido dos de las principales necesidades que han compartido sus aceleradas este año.
"Para nosotros lo más importante es la correcta ejecución por parte del emprendedor y que sepan decir no cuando les llegan propuestas que les desvían de la misión"
La responsable de la aceleradora impulsada por Juan Roig añade un nuevo concepto clave del ecosistema startup español este año: la mayor experiencia y madurez de los emprendedores.
"Cada vez más en Lanzadera nos encontramos con emprendedores que ya han emprendido antes o que han trabajado ya en alguna startup. Conocen mejor el terreno de emprender y eso les hace ser más resilientes y saber ejecutar mejor. Ellos son más conscientes de sus puntos fuertes y de sus puntos de mejora y saben rodearse de las personas adecuadas para complementarles".
Y es que España ha dado un salto cualitativo en este sentido en los últimos años con emprendedores de segunda generación que ya han impulsado compañías emergentes y que generan círculos virtuosos de talento y valora añadido al ecosistema.
Así lo certifica Jesús Monleón, cofundador de SeedRocket, otro de los nombres propios del emprendimiento en España.
Los emprendedores han tenido que afrontar una difícil partida este 2023 donde el movimiento de cada ficha contaba para evitar el 'jaque mate' del proyecto.
"El perfil emprendedor cada vez presenta una formación más alta. Con alta nos referimos a que, o bien ha estudiado una carrera -incluso muchos lo han hecho en el extranjero- o bien se ha especializado con un máster. Y no solo tiene una formación académica sólida, sino que también ha trabajado previamente y goza de cierta experiencia en alguna compañía, ya sea una startup o una scaleup".
Desde BerriUp, su directora, Patricia Casado, añade algunas características más del emprendedor tipo de este año: "Es un profesional maduro, con una mentalidad estable y perseverante, que ha decidido emprender después de años de experiencia laboral. Los equipos de las startups son diversos y equilibrados, reflejando la variedad de la sociedad y fomentando la toma de decisiones conjunta".
"Es un profesional maduro, con una mentalidad estable y perseverante, que ha decidido emprender tras años de experiencia laboral"
Sin embargo, entre tanta madurez y formación constatada, una asignatura pendiente emerge en las áreas a mejorar detectadas por la aceleradoras: la brecha de género.
Todos coinciden en que existe aún un largo camino que recorrer para situar a un mayor número de mujeres no sólo al frente de los proyectos emergentes, sino también en las plantillas de estas empresas que están construyendo una nueva economía más digital y tecnológica.
"Todavía tenemos un reto para hacer que la balanza se compense, pero es cuestión de tiempo", asegura con una mirada optimista la directora general de Lanzadera.
¿Y en capítulo meramente financiero? ¿Cuál ha sido la tónica general? Sergi Vila, CEO y cofundador de Bcombinator, lo tiene claro: "La época del crecimiento a todo coste, al menos por el momento, se ha acabado".
"Ha sido un año de ajustes en las startups, pero hemos visto que aquellas con tracción, equipos top y un modelo de negocio sólido, seguían recibiendo capital. El segundo y tercer trimestre de este año han sido muy duros: muchas startups han cerrado o han hecho down rounds con los inversores existentes para seguir a flote".
"Los inversores han pedido a sus startups un foco en modelos de negocio y un camino hacia las rentabilidad claros", añade. Y señala aquellas áreas del emprendimiento que peor lo están pasando en este momento.
"Si con la covid la 'blockchain' y 'web 3' ocupaban todos los titulares, ahora en el 2023 'the new hot' para el inversor es la inteligencia artificial"
"El mercado del venture capital suele moverse por oleadas de interés; si durante la pandemia el blockchain y el web 3 ocupaba todos los titulares; ahora en 2023 hay mucho menos interés inversor en estos mercados y the new hot es la inteligencia artificial. Las startups que más están sufriendo son las B2C, sin duda, al ser más difícil tener la recurrencia y seguridad que dan muchas startups B2B.
Llegados a este punto, ¿qué debe esperar el ecosistema para 2024? Jesús Monleón, desde SeedRocket, asegura que no sólo el emprendedor ha aprendido y ha sabido adaptarse ante esta nueva coyuntura volátil e incierta, el inversor, también lo ha hecho.
"Los venture capital han aprendido que ya no sirve todo tipo de negocio, sino que lo prudente es apostar por algunos muy concretos, y sobre todo, que el crecimiento sostenible es ahora el quid de la cuestión, como lo fue antes del 2019".
"Entre 2018 y 2022, daba la sensación de que había barra libre de dinero para todos o, si no para todo el mundo, sí para un sector muy concreto, pero en mi opinión esta situación cambiará radicalmente. Ya no es tan válido financiar cualquier tipo de compañía porque sus fundadores le coloquen la palabra tech delante".
"Ya no es tan válido financiar cualquier tipo de compañía porque sus fundadores le coloquen la palabra 'tech' delante. El crecimiento sostenible es el 'quid' de la cuestión"
La viabilidad y la escalabilidad del proyecto, seguirá siendo el principal desafío este 2024 para las startups en fases iniciales, así lo certifica Patricia Casado desde BerriUp.
E insiste en el concepto de adaptabilidad: "Nuestra experiencia como aceleradora ha reforzado la idea de que es fundamental para el éxito de los proyectos. Los resultados más positivos se han obtenido no solo en fintech e ecommerce, sino también en aquellos proyectos que han integrado la innovación industrial con las tecnologías más recientes, especialmente en el contexto específico del territorio vasco".
Desde Lanzadera, Nogueras se muestra a la expectativa sobre el impacto que el aterrizaje de la IA pueda tener este 2024 en el ecosistema:
"Va a ser un año clave para ver si toda la disrupción tecnológica de la que hemos hablado en 2023 viene para quedarse en los siguientes años. Me refiero a si, realmente vamos, a implantar la inteligencia artificial de forma cotidiana y esa innovación tecnológica se asienta en nuestro ecosistema".
El momento de testar el aterrizaje de la IA
La rapidez con que se suceden los cambios y entran en juego nuevas variables también será una tónica en 2024. "La gran velocidad con la que se están desarrollando tecnologías como la IA, el enorme crecimiento en capacidad de computación, tanto en la nube como en el Edge, hace que se abran muchísimas oportunidades de innovar y generar nuevas soluciones", indica la CEO de Wayra, Irene Gómez.
Y concluye con una mezcla de pronóstico y deseo velado: "Seguro que veremos el nacimiento de nuevas compañías con aplicaciones de tecnologías disruptivas y la consolidación de startups que sepan adaptarse a este entorno volátil".
Tan sólo es ya cuestión de tiempo comprobarlo. Por el momento, el ecosistema español ha logrado sobrevivir a la coyuntura y afronta el nuevo ejercicio con herramientas para continuar librando la batalla. A por 2024.