No está siendo, ni mucho menos, un mal año para la planificación estratégica del sector agroalimentario de Navarra. De hecho, ha sido todo lo contrario, un año clave.
La entrada de Caixabank tras el verano sirvió para consolidar el proyecto Spain Food Valley -antes Ebro Food Valley-, liderado desde esta región y que busca liderar la transformación del sector hacia un futuro más sostenible y digital a través del PERTE correspondiente.
Y, por si lo anterior no fuera suficiente, a finales de este año, es decir, tal vez en días o semanas, se pondrá en marcha EATEX Food Innovation Hub, concebido como espacio colaborativo desde el cual se aporten ideas disruptivas que beneficien al sector.
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En ambos casos está detrás el Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CNTA), con sede en la comunidad foral, en ambos casos existe respaldo del gobierno autonómico.
Si bien en el caso de Spain Food Valley se trata de una entidad que aglutina el músculo agroalimentario de autonomías como la navarra, la aragonesa o la riojana, de indudable potencial, en el caso de EATEX Food Innovation Hub, hablamos de una entidad eminentemente navarra que implica a toda la cadena de valor relacionada con la innovación, con la tecnología y, por supuesto, con la agroalimentación.
Hace unos días se presentó esta iniciativa, concebida, en esencia, como "un nuevo espacio de innovación colaborativa para la transferencia e implantación de tecnología en la industria agroalimentaria". La iniciativa se pondrá en marcha en las instalaciones del Centro Europeo de Empresas e Innovación de Navarra (CEIN), en Noáin.
Esta entidad nace ya no sólo con el apoyo del CNTA y el Gobierno de Navarra sino con la colaboración de más de 10 centros del Sistema Navarro de I+D+i (SINAI), creando un "ecosistema de innovación abierta y aplicada que abordará y resolverá los problemas de este sector estratégico para Navarra, a través de la implantación de dinámicas y modelos de investigación ágiles y avanzados".
Conviene recordar que la iniciativa interterritorial Spain Food Valley -que obviamente tendrá a este nuevo hub como una de las referencias a la hora de generar proyectos disruptivos- ya cuenta con unas 60 empresas adheridas de toda la cuenca del río Ebro.
Volviendo a la iniciativa EATEX Food Innovation Hub, líderes de la innovación de Navarra como Juan Cruz Cigudosa, consejero de Universidad, Innovación y Transformación Digital, habla de la apuesta pública por este tipo de proyectos: "Invertir es apostar por un modelo de desarrollo económico y social, que se centra en las personas y en el talento para construir proyectos e investigaciones estratégicas que enriquezcan al conjunto de esta comunidad", señala.
Y es que el objetivo fundamental de este proyecto es el de mejorar y acelerar la transferencia tecnológica de soluciones de valor, desde los propios centros de I+D hacia el sector agroalimentario, para incrementar la tasa de éxito y reducir el riesgo asociado a la innovación.
"Este proyecto propiciará la implantación de dinámicas y modelos de investigación ágiles y avanzados, basados en la colaboración a lo largo de toda la cadena de valor, y aportará financiación al desarrollo de soluciones, facilitando su gestión y creando sinergias con otras entidades e iniciativas", indica el consejero.
Varias actividades
En este sentido, entre las actividades que se desarrollarán dentro de este nuevo espacio se encuentran: detectar necesidades del sector y generar oportunidades; desarrollar, validar y demostrar soluciones; e impulsar su implementación.
En concreto, para el desarrollo, validación y demostración de dichas soluciones, el CNTA ha diseñado el 'Programa para el desarrollo de la innovación y la transferencia tecnológica', una iniciativa que arrancará en diciembre y que estará dirigida a la industria, startups y centros de I+D del SINAI que operan en el sector agroalimentario.
La finalidad de este programa, que contará con dos modalidades, una más rápida o exprés (máximo 6 meses) y otra más compleja o exponencial (hasta 2 años), es la de ejecutar proyectos colaborativos que aborden los problemas y las oportunidades reales que existen en el sector para desarrollar y transferir soluciones tecnológicas innovadoras a la actividad empresarial.
De esta manera, el programa de CNTA ofrece la construcción de un proyecto, la financiación del 100% de los gastos de las actividades ejecutadas por los centros de I+D, así como el seguimiento durante su ejecución.
"Robusto sistema de innovación"
"Con la creación de este nuevo espacio de Innovación Alimentaria fortalecemos nuestro ya robusto ecosistema de innovación navarro, lo que facilitará el avance hacia esa doble transformación, sostenible y digital, y contribuiremos a reforzar uno de los sectores más importantes para la economía navarra que supone casi el 7% de nuestro Producto Interior Bruto (PIB) y que da trabajo a más de 25.000 personas a través de unas 1.300 empresas", ha indicado el consejero.
EATEX Food Innovation Hub contará con seis áreas de investigación que versarán sobre el impulso a la agricultura y ganadería del futuro; la búsqueda de nuevos ingredientes y modelos de producción; el desarrollo de nuevos alimentos y bebidas para una alimentación saludable; la implementación de la industria 4.0 y los procesos hiperconectados; la innovación aplicada a los sistemas de envasado y conservación de los alimentos; y la aplicación de la circularidad y optimización del uso de residuos y subproductos.
Este espacio de innovación supone el principal proyecto que la Comunidad Foral va a desarrollar en el marco del Plan Complementario de Agroalimentación (AGROALNEXT), financiado por la Unión Europea - NextGenerationEU.
Precisamente, el Plan es una de las actuaciones recogidas en el PERTE de Agroalimentación, y cuenta con una inversión pública de 49,2 millones de euros, 18,7 de ellos en la Comunidad Foral, para la transformación digital y sostenible del sector en las siete comunidades autónomas participantes.
El Plan Complementario de Agroalimentación está impulsado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y está coordinado por Navarra, por lo que la Comunidad Foral participa en todas las líneas de trabajo, que tienen por objeto incrementar la competitividad alcanzando los objetivos climáticos y medioambientales fijados en el Pacto Verde, y garantizando el suministro de alimentos sanos, seguros, sostenibles y accesibles a la población.